En Catalunya medra un espectro que parece niña,que no es niña, y aguarda llorando a que alguno se ponga al alcance de sus garras, y es también un árbol que camina silencioso por la nieve,pero que nadie lo ha visto moverse durante el día, es también la dama de escarcha tan blanca,como blanca es la muerte,esa que congela la sangre de los montañeses que se duermen en el frío, y es también el espectro de un lobo blanco,enorme,que dirige a su manada de ultratumba para que devoren a los incautos que se pierden en los nevados riscos...Es un espectro visible e invisible,y desencadena el trueno y la avalancha,y quema con su luz albísima que refleja en la nieve de los valles,y se oculta al acecho,en la noche,porque está hecho de sombra...
En algunas aldeas del Pirineu les llaman espantamainades,en otras lo confunden con la lechuza del alba,que se cuela como un viento gélido por los tejados para matar a los niños de frío...Y suelen ser las bubotes, esos fantasmas que deambulan en los cementerios, incorpóreas y semitransparentes envueltas totalmente por grandes llençols que les tapan la cabeza y los brazos...marimantas que levitan por el aire,
dejando un rastro que produce mal fario a los seres vivos.
Es el Papu, que se invoca a sí mismo para inducir miedo a los niños con el fin práctico de alejarlos del peligro, por ejemplo para evitar que hablen con extraños o que salgan a de la masia y se pierdan en el bosque nevado,muriendo devorados por alguna bestia,o de hambre y frío... Y es que el Papu es la oscura manifestación de los temores a lo extraño y lo inexplicable en la naturaleza de la mitología catalana....
Por eso hay que temerle en los lugares de nieve,pues puede tomar la forma que desee, y como tiene una boca y un aparato digestivo muy amplio puede comerse a un niño entero sin necesidad de masticarlo.
Suele ir vestido mimetizándose con su entorno,con sombreros, capas y capuchas, para esconderse y acechar a sus víctimas... Solo se le ven los ojos ardiendo como tizones en la oscuridad,y es que se puede esconder en cualquier escondrijo por muy pequeño que esta sea...
Como se ha podido ver,en catalán "Papu" es una palabra que se usa para muchas cosas que dan miedo, tanto reales como imaginarias.Tan extenso es su uso que se puede llamar así a las nubes cuando las madres dicen a sus hijos que, en caso de llevarse mal, bajarán del cielo para comérselos. E igualmente, se les llama de ese modo a los contrabandistas de café, azúcar o tabaco-el estraperlo- que durante el tiempo de la posguerra española, hacían pactos oscuros con las fantasmas del Pirineu para que esos espectros ahuyentaran a la guardia civil que los estuvieran persiguiendo o preparándoles una emboscada. Así los contrabandistas podían continuar con sus actividades de estraperlo sin temor a perder el saco o de ser detenidos.
Las fantasmas que hacían estos pactos, recibían el nombre de Fantasmas de Contrabando -Bubotes de Contraban -y hoy en día son muy difíciles de ver, y es que los contrabandistas que sabían donde encontrarles, ya hace tiempo que murieron...o quizá se han convertido,a su vez,en bubotes de esas escarpadas nieves del Pirineu.
(Aunque muchos escépticos aseguran que esos "fantasmas" no eran mas que cómplices muy "vivos",que a cambio de una parte de la ganancia que obtenía el contrabandista, se disfrazaban de fantasmas para realizar con más o menos acierto la labor de los papus verdaderos,es decir: asustar a los curiosos...)
Y cómo no asustarse con los Papus,si bajo sus dressats con capas que les cubren todo el cuerpo,llevan una piel de lobo,que mágicamente los puede mutar en un pare-llop,que en los días de grandes fríos o tormentas, baja a los poblados a robar comida,y no conviene ponerle trampa ni negarle nada, pues puede hacer que los lobos ataquen los rebaños o que destruyan la aldea...A veces,en mala hora,el Papu se cuela en la masía,y se esconde dentro de los armarios,o bajo las camas, y espera que la hoguera mengüe,y ya en la oscuridad,y con todos dormidos,se roba a los niños para llevárselos a su madriguera y allí comérselos.
Este espectro catalán,es,también, el motivo de una fiesta mítica que se celebra cada invierno en el Pirineu de Catalunya. La tradición se se celebra en la estación de esquí de Vall de Núria y es llamada la "Nit del Papu". La fiesta consiste en que una vez ya se ha caído la noche, aquel que lo desee puede invocar al fantasma del Papu, bajando de noche por las pistas de esquí de la estación, en el centro del valle. Y es que, tal como dice la leyenda, el Papu sólo sale de noche. Los esquiadores bajan disfrazados de Papus- normalmente con una sábana encima y una capucha que sólo deja ver los ojos de aquel que la lleva. Y entonces se hace una bajada de antorchas por las pistas,como si los fantasmas aparecieran una vez más,esquiando de noche,por los valles de la montaña.
Y cuando la gran bajada de antorchas de la Noche del Papu,termina,y una vez cerradas las pistas, se acaba con fuegos artificiales y, finalmente, se hace una cena con pan con tomate y escudella, carn d’olla, sopa de galets,cordero rustido o capón relleno a las brasas,
y así, todos los "Papus" esperan el alba al lado del fuego, con música y bailes. Así es como a fines de cada enero, con la clásica noche especial del fantasma de Vall de Núria, bebiendo un "cremat" y mascando unas castañas tostadas con familia y amigos,los catalanes, durante esa Nit del Papu, "espantan" todos sus miedos...
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