3/01/2009

Letras de sangre...

La literatura siempre ha discimulado un morbo compulsivo. Desde la Ilíada de Homero...



...hasta Dostoyevsky,Tolstoi,Vìctor Hugo, hasta las novelas romànticas de Balzac o las hermanas Brontê,sin olvidar a Heminwey,Faulkner,o Humberto Eco...

Sin olvidar a La Biblia que es un compendio de nota roja...Siempre aparece el crimen...
No en balde se habla (puerilmente) del crìmen como una obra de "arte". No lo es, desde luego, pero se aproxima a esa analogía cuando una narración literaria lo percibe y lo desmenuza en busca de la solución al misterio.
En la novela negra tradicional —Arthur Conan Doyle,Agatha Christie,Georges Simenon,Raymond Chandler,Deshiell Hamet,o Chester Himes—, el ajedrez de la investigación es lo que intriga y atrae; no se exalta el crimen, se exalta la pericia de quien lo resuelve.
O a la cruda realidad que atañe a lo personal en la no ficción de Truman Capote, de Norman Mailer: en los thrillers cotidianos en los que no se atrapa al asesino.

El crimen funciona como un poderoso motor literario o periodístico. La nota roja de los diarios importantes —hasta con el pie de fotos de asesinos y ladronzuelos, como en los periòdicos de los años cincuenta— ya no existe hoy en día como sección. Cedió su espacio a la televisiòn.

Sólo periódicos como El Caso,en España,o los mexicanos y escandalosos Alarma! —ahora Alerta! — o La Prensa, dan espacio generoso al morbo de los hechos de sangre que no son abordados ya con la calidad literaria y la investigaciòn periodìstica con que sabìan hacerlo antes,empatando la nota roja con la buena prosa.que se tenìa en esos años del siglo pasado,como se puede comprobar en la hemeroteca.

Se les añora y se lamenta la ausencia de una corriente formal de literatura policiaca de habla hispana. La intentaron cuentistas como María Elvira Bermúdez y Pepe Martínez de la Vega, el creador del detective de Peralvillo, Peter Pérez. Y aunque se reconoce a Rafael Bernal a Paco Ignacio Taibo II y Rafael Ramírez Heredia,es claro que escasean los especialistas del género. En Mèxico tal vez sea porque se tiene en mente la figura clásica del inspector-detective y ésta no casa de manera alguna con la forma en que investigan en Mèxico los agentes judiciales; quizá porque se atrapa con frecuencia a culpables que no lo son y porque los casos no resueltos o mal resueltos, la corrupción policiaca y la violencia de los métodos vuelven inverosìmil todo modelo que se base en un Holmes, en un Poirot, en un Maigret, en un Marlow, un Sepulturero Jones o un Ataùd Johonson.
Y pasa tambièn que algunos programas de televisiòn o la propia red,han hecho olvidar a los lectores de novela negra el enorme placer ìntimo de pensar,y descubrir el acertijo en cada letra de sangre,entre lìneas,de la literatura negra...



----------------------------->Zuicidio

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