3/23/2009

Soñar...

El corazon sòlo es un mùsculo.

"Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad".

Jean Paul Sartre




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3/13/2009

Sobre el llanto



Ciorán creía en las lágrimas más que en la teoría.
Escribió: "Es el despertar de las lágrimas que duermen en lo más profundo de nosotros mismos, a través de ellas, lo que nos da acceso al conocimiento..."

Conocer,entonces, serìa llorar por el asesinato de la inocenicia.


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Patìbulo



El horror de ver cabezas de vìctimas del narco rodando por doquier
no se arregla con ojos por ojos.
El delito de la criminalidad masiva es complejo.
No se resuelve matando al asesino.
Serìa muy sencillo si asì fuera:

El que mata, valora poco su propia vida.
Cuando mata, percibe y sabe que a la vez puede morir. Y poco le importa.
No existe una disyunción excluyente para los asesinos: no es matar o morir. Es matar y/o morir.
Entonces, la amenaza de morir no disuade a los asesinos de matar.

Lo que sì convoca la pena capital es al morboso espectàculo de las ejecuciones.
Desde siempre los patìbulos atrajeron como imanes.

Pero mirando morir como en un circo, la sociedad no se libera de los que matan.

Sólo se acumulan más verdugos.


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Peticiòn de Princios


Literalmente dijo Aristòteles que el error lògico o falacia "consiste en postular aquello mismo que es preciso demostrar"

Ejemplo:

Detective 1: Juan es el asesino. (Tesis a demostrar)

Detective 2: ¿Por qué?

Detective 1: Porque Oscar y Pedro son inocentes.

Detective 2: ¿Cómo sabes que son inocentes?

Detective 1: Porque Juan es el asesino. (Tesis a demostrar)

Una Petición de Princios es una "soluciòn" que oculta el problema que en sí misma enuncia, confundiendo una argumentaciòn con un círculo vicioso...




------------------------------------->Zuicidio

El misterio de la angustia


Muerte equivale a angustia y misterio...?
Y después de la muerte qué?
La nada por los tiempos de los tiempos?
Esa es la angustia primordial.
La nada nos rodea con su amenaza invulnerable.
A la vez, vivir es siempre difícil.
... y si la vida fuera eterna sería ciertamente insoportable.
La eternidad es una pesadilla por definición.
Aquello que tememos no es lo que en verdad nos atemoriza.. .
Ni siquiera sabemos por qué, ni a qué le tememos ante la muerte.
Sólo podemos experimentar y saber una mínima parte de lo que hay dentro de nosotros.
Cual es el sentido de la vida, del Ser y de la Nada?
Sólo podemos afirmar con certidumbre, que estamos habitados por el misterio...



------------------------->Zuicidio

Enigmas perennes


Cuándo empezó el tiempo?
Y si empezó alguna vez, qué había antes?
Termina el tiempo?
Y si la sucesión temporal concluye...qué hay después del tiempo?
Y si no empieza ni termina, entonces...es eterno?
(Si "en el principio fuè el verbo" y a "la ruptura del sèptimo sello serà el final de los tiempos"...?
...No se entiende este asunto de la eternidad...)

Dónde termina o dónde empieza el universo?
Y si termina que hay más allá?
Hay más espacio?
Y si empieza en algún sitio, que hay detrás de ese comienzo?
Más espacio?
Entonces el espacio es infinito o lo contrario?
La eternidad y el infinito son incomprensibles.
... y la eventual finitud del tiempo y del espacio también.
(Estas son unas interpretaciones libres usando la estructura de las "Antinomias Kantianas" elaboradas por Inmanuel Kant.)
Son enigmas perennes...

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El sol y la muerte

...Hay que mirar en el rayo de la catástrofe si se quiere apreciar lo que está realmente en liza en el asunto del ser y del hombre. "El sol y la muerte no se pueden mirar fijamente", se dice en un conocido texto de La Rochefoucauld. Nuestra mirada no puede detenerse, fijamente, ni en el sol ni en la muerte. Según Heidegger, cabría añadir que tampoco puede fijarse ni en el hombre ni en lo claro sin quedar ciegos de ausencia...



----------------------->Zuicidio

3/11/2009

Cementerios solos



Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.

Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.
( Neruda)



--------------------------------->Zuicidio

Cartas de difuntos


Leemos las cartas de los difuntos

como impotentes dioses,
pero dioses a fin de cuentas porque conocemos las fechas
posteriores.
Sabemos qué dinero no ha sido devuelto.
Con quién se casaron rápidamente las viudas.
Pobres difuntos, inocentes difuntos,
engañados, falibles, ineptamente precavidos.
Vemos los gestos y las señas que hacen a sus espaldas.
Cazamos con el oído el rumor de los testamentos rotos.
Están sentados frente a nosotros, ridículos, como en panecillos
con mantequilla,
o se echan a correr tras los sombreros que vuelan de sus cabezas.
Su mal gusto, Napoleón, el vapor y la electricidad,
sus mortales curas para enfermedades curables,
el insensato Apocalipsis según San Juan,
el falso paraíso en la tierra según Juan Jacobo...
Observamos en silencio sus peones en el tablero,
sólo que tres casillas más allá.
Todo lo previsto por ellos salió de una manera totalmente
diferente,
o un poco diferente, es decir, también totalmente diferente.
Los más diligentes nos miran ingenuamente a los ojos,
porque hacían cuenta de que encontrarían en ellos la perfección.



-------------------------->Zuicidio

La Muerta

Muerta...
Qué clara eres,
Qué frescura quedó entre tus dedos...

Eres una fuente
Con piedras blancas en el fondo,
Eres una fuente que de noche canta
y silenciosamente
vienen peces de plata a la superficie de agua.

Muerta qué clara eres,
y florecida...

Eres la brisa
Que en un gesto de adiós pasa en las hojas,
Eres la brisa que lleva los perfumes y los derrama,
¡Eres los pasos leves de la brisa
Cuando en las calles ya nadie pasa!

Eres una rama de tilo donde el silencio florece,
Eres un lago donde las imágenes se inquietan,
Eres la secreta nostalgia de una fiesta
Que en los jardines murmura.

Cantando
Deslizando las manos por los muros
Pasas recogiendo
La sangre bermeja y madura de las moras.

Vas y vienes
Solitaria y transparente
y la memoria de las cosas te acompaña.

Muerta qué clara eres,
¡Y perdida!

Eres la medianoche de la noche,
Eres la terraza que da al viento,
Eres una pena solitaria y franca,

Las sombras vuelven a bailar,
El perfume de las algas sacia el aire
y las ramas se recuestan sobre las ventanas:

Suaves cabellos de pena tiene la brisa.
Sola pasas al fondo de las avenidas.
No muestras tu rostro,
Pasas de espaldas con un vestido blanco.

¡Eres leve y dulce como un sueño!
El soplo de la noche se llena de angustia
y de mí surgen palabras solitarias:

Eres el perfume de infancia que hay en las rocas,
Eres el vestido de infancia que hay en los campos,
Eres la pena de infancia que hay en la noche.

Súbitamente
Alcanzo pierdo la forma de tu rostro:

¡Qué fresca eres!
Pasas y de tus dedos corren fuentes.
¡Qué leve eres,
Más leve que una danza!

Apenas llegaste, apenas volviste, apenas te vi
Ya en el fondo de los caminos te extinguiste:

Arena lisa y blanca que ningún paso pisa
Pena franca
Angustia fuente fresca y brisa.




----------------------------->Zuicidio

Funeral



"...desenvuelve estas flores"
"su hermano también murió del corazón, seguramente es de familia"

"Tan de repente, quién lo hubiera dicho"
"los nervios y el tabaco, yo se lo advertí"
"más o menos, gracias"

"con esa barba jamás lo hubiera reconocido a usted"
"él tiene la culpa, siempre andaba metido en líos"
"he de hablarle pero no lo veo"
"Casimiro está en Barcelona, Tadeo en el extranjero"
"tú sí que eres lista, yo no pensé para nada en el paraguas"
"qué importa que fuera el mejor de ellos"
"es un cuarto de paso, Bárbara no estará de acuerdo"
"es cierto, tenía razón, pero eso no es motivo"
"barnizar la puerta, adivina por cuánto"
"dos yemas, una cucharada de azúcar"
"no era asunto suyo, por qué se metió"
"todos azules y sólo números pequeños"
"cinco veces, y nunca contestó nadie"
"vale, quizá yo haya podido, pero tú también podías"
"menos mal que ella tenía ese empleo"
"no lo sé, tal vez sean parientes"
"el cura, un verdadero Belmondo"
"no había estado nunca en esta parte del cementerio"
"soñé con él hace una semana, fue como un presentimiento"
"mira qué guapa la niña"
"no somos nadie"
"denle a la viuda de mi parte... tengo que llegar a"
"y sin embargo en latín sonaba más solemne"
"se acabó "
"hasta la vista, señora"
"¿qué tal una cerveza?"
"llámame y hablamos"
"con el tranvía cuatro o con el doce"
"yo voy por aquí"
"nosotros por allá..."



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3/01/2009

Letras de sangre...

La literatura siempre ha discimulado un morbo compulsivo. Desde la Ilíada de Homero...



...hasta Dostoyevsky,Tolstoi,Vìctor Hugo, hasta las novelas romànticas de Balzac o las hermanas Brontê,sin olvidar a Heminwey,Faulkner,o Humberto Eco...

Sin olvidar a La Biblia que es un compendio de nota roja...Siempre aparece el crimen...
No en balde se habla (puerilmente) del crìmen como una obra de "arte". No lo es, desde luego, pero se aproxima a esa analogía cuando una narración literaria lo percibe y lo desmenuza en busca de la solución al misterio.
En la novela negra tradicional —Arthur Conan Doyle,Agatha Christie,Georges Simenon,Raymond Chandler,Deshiell Hamet,o Chester Himes—, el ajedrez de la investigación es lo que intriga y atrae; no se exalta el crimen, se exalta la pericia de quien lo resuelve.
O a la cruda realidad que atañe a lo personal en la no ficción de Truman Capote, de Norman Mailer: en los thrillers cotidianos en los que no se atrapa al asesino.

El crimen funciona como un poderoso motor literario o periodístico. La nota roja de los diarios importantes —hasta con el pie de fotos de asesinos y ladronzuelos, como en los periòdicos de los años cincuenta— ya no existe hoy en día como sección. Cedió su espacio a la televisiòn.

Sólo periódicos como El Caso,en España,o los mexicanos y escandalosos Alarma! —ahora Alerta! — o La Prensa, dan espacio generoso al morbo de los hechos de sangre que no son abordados ya con la calidad literaria y la investigaciòn periodìstica con que sabìan hacerlo antes,empatando la nota roja con la buena prosa.que se tenìa en esos años del siglo pasado,como se puede comprobar en la hemeroteca.

Se les añora y se lamenta la ausencia de una corriente formal de literatura policiaca de habla hispana. La intentaron cuentistas como María Elvira Bermúdez y Pepe Martínez de la Vega, el creador del detective de Peralvillo, Peter Pérez. Y aunque se reconoce a Rafael Bernal a Paco Ignacio Taibo II y Rafael Ramírez Heredia,es claro que escasean los especialistas del género. En Mèxico tal vez sea porque se tiene en mente la figura clásica del inspector-detective y ésta no casa de manera alguna con la forma en que investigan en Mèxico los agentes judiciales; quizá porque se atrapa con frecuencia a culpables que no lo son y porque los casos no resueltos o mal resueltos, la corrupción policiaca y la violencia de los métodos vuelven inverosìmil todo modelo que se base en un Holmes, en un Poirot, en un Maigret, en un Marlow, un Sepulturero Jones o un Ataùd Johonson.
Y pasa tambièn que algunos programas de televisiòn o la propia red,han hecho olvidar a los lectores de novela negra el enorme placer ìntimo de pensar,y descubrir el acertijo en cada letra de sangre,entre lìneas,de la literatura negra...



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