En los poblados que se afincan a las orillas del río Llobregat,en Catalunya,se cuenta que al Puente de Martorell el diablo lo construyó en una sola noche.
Dice la leyenda que hace muchos siglos existía una posada a una de las orillas del Llobregat, posada que carecía de pozo y cisterna, por lo que sus habitantes debían de desplazarse de una manera continua a la otra orilla del río, donde si podían encontrar agua pura de una fuente. Cierto día una mujer, que era la que se encargaba de la faena del trajín del agua de una orilla a otra, exclamó malhumorada que más quería entregarse al diablo que tener que cruzar el río saltando a sobre unas rocas y mojandose el dobladillo de las enaguas unas rocas para llegar hasta la fuente y de vuelta con los cubos de agua en hombros. Como suele ocurrir en estos casos, no había acabado de decir la frase cuando se le apareció un misterioso caballero asegurándole: "Construiré el puente para tí esta noche,y antes de que amanezca quedará concluido, para que mañana no tengas que padecer cruzando el río, si me entregas tu alma como has dicho...".
La mujer aceptó la propuesta y el caballero -que era el mismísimo demonio tentador en persona- se puso a contruir un puente. Ella contemplaba el avance de los trabajos desde la ventana de la posada, paso a paso, piedra a piedra,que el afanoso maligno levantaba de forma increible. Pero, conforme la obra avanzaba, la mujer comenzó a sentir pánico al recordar el pacto. Cuando solo faltaba una piedra para que el puente pudiera terminarse fue a buscar a su patrona para contarle de su trato con el demonio.
La patrona, catalana al fin, no lo dudó ni un momento, cogió un cubo de agua y volcó su contenido por encima del gallo de la casa. Éste, sorprendido en su sueño se puso a cantar, asustado, con lo que despertó a los gallos de las granjas vecinas, los cuales también comenzaron también a cantar,como solidarizandose con el empapado.
Tal estrépito llegó a los oidos del diablo en el momento que estaba dispuesto a fijar la última piedra del puente, por lo que supuso que no había sido capaz de cumplir su parte del pacto, la de construir el puente en una sola noche. Furioso dejó caer en el suelo el ultimo pedrusco antes de marcharse definitivamente al infierno...Otros cuentan una conseja distinta, según la cual, los habitantes de Martorell se encontraban incomunicados por el caudal del río que con las lluvias de la tardor había subido peligrosamente y el tratar de cruzar a la otra orilla constituía un gran riesgo para la vida de cualquiera que lo intentara. Entonces se presentó el diablo asegurándoles que construiría un puente a condición de que se llevaría con él al primero que lo cruzara. Una anciana del pueblo, con tantos años como astucia, animó a sus conciudadanos a que aceptaran las condiciones que el demonio les pedía y que no tuvieran ningún temor.
De tal forma, el diablo se puso a trabajar de modo infernal, y cuando la obra estuvo terminada la anciana se acercó hasta el puente como para cruzarlo. Pero antes de poner un píe en él, se detuvo y destapó su cesto, del que saltó un gato negro, que espeluznado por el encierro en el cesto, cruzó el puente a la carrera... Entonces la vieja le dijo al diablo: "El gato es tuyo...dáte por cobrado!"
El puente todavía conserva inscripciones de las antiguas legiones romanas destinadas en aquellos momentos en Barna, el acceso al puente se hacia cruzando un arco triunfal, situado hoy dentro de la población de Castellbisbal, construido al mismo tiempo que el puente.
Desgraciadamente el río derribó algunas veces parte del puente,por lo que ha debido de ser reconstruido en diferentes ocasiones, y una de las últimas después de la Guerra Civil española (1936-1939) tras el bombardeo franquista sobre Catalunya...
---------------------------------Zuicidio
No hay comentarios:
Publicar un comentario