Ría fue siempre un dolor de cabeza para sus padres, Arenka Pulitzer y Alexander Munk, que en los albores del 1900 en Viena, tenían un prestigio y una fortuna que cuidar,ante los rumores que protagonizaba su rebelde hija. Siendo bonita,rica y caprichosa no paraba de trangredir las normas morales de una chica judía decente: fumaba,usaba las faldas demasiado cortas,y sobre todo,se había hecho amante de un alemán libertino, cuarenta años mayor que ella,homosexual de armario,y nazi de corazón: el escritor de novelas de terror Hanns Heinz Ewers.
Para detener el escándalo,Aranka ofreció una cuantiosa dote a Hanns para que se casara con su hija Ría. Pero éste,por respuesta,escribió una novela corta llamada "Mandrágora",donde describe con detalle el erotismo de su joven amante judía. Y luego,para rematarla,escribió una carta de rutura a Ría. La sociedad vienesa leyó la novela y calificó a Ría de inmediato,como a una judía casquivana.
Todo eso no lo pudo soportar Ría,que amaba verdadramente a Ewers, así que deshecha su reputación y perdido su amor, al mediodía del 28 de diciembre de 1911, con la carta de ruptura en su pecho, tomó el revolver de su padre y se disparò directo al corazón en su apartamento de Währing. Avisados los servicios de emergencia, el doctor sólo pudo certificar su muerte ante los gritos de dolor de Aranka.
Pero el amor de una madre por su hija muerta y el deseo de aferrarse al recuerdo de su hermosa niña tuvo un desenlace extraño: La hermana de Aranka era Serena Lederer,la mecenas de Gustav Klimt, y dueña de la mayor colección de obras del pintor.
Así que para aliviar con arte el dolor por la tragedia de su hija encargó a Klimt un retrato de su amada Ría en su lecho de muerte.
Y el genio Klimt creó tres lienzos con la imagen de Ria Munk. Sí,tres,porque los dos primeros fueron rechazados por Aranka.
El primero fué "Maria Munk en su lecho de muerte" de 1912. Una pintura impactante para la madre. Y es que con la ayuda de fotografías, Klimt realizó una hermosa obra con un fondo de color azul, en contraste con unos claveles rojos que forman parte de la guirnalda de flores, que son apoyo del hermoso rostro de Ria,que reposa su difunta cabeza sobre una almohada blanca. Pero aunque no hay ninguna indicación de que Ria ha muerto de muerte violenta pues su pecho está cubierto de tela de color naranja, rojo y púrpura, que esconde la herida de la bala. Klimt la pintó en paz, con las mejillas rosadas, y con la boca parcialmente abierta,como si sólo ella soñara rodeada de flores al igual que la Ofelia de Shakespeare....
Pero para Aranka Munk fue damasiado...Le angustió a tal grado la vista del cuadro,que lo rechazó y le encargó otro al pintor: uno de Ría cuando estaba viva. Quería evocar recuerdos de la alegría y exuberancia de su hija, en lugar Ria, en su lecho de muerte.
Por lo tanto, Klimt pintó un segundo retrato de Ria, intentando mostrar la belleza y la alegría de vivir de la suicida... Así que retrató a Ría plena de un erotismo audaz y misterioso, donde la muchacha muestra un pecho desnudo y sus tormeadas piernas vestidas con medias de hilo asomando bajo su falda, está en una pose frontal completa, pero su cabeza se vuelve levemente seductora hacia la izquierda. Sus mejillas tienen un sensual tinte rosa y la forma horizontal alargada de sus ojos le da un aspecto oriental. Y fue por tal desnudez de su hija en este segundo cuadro,que Aranka lo rechazó también-pensemos que estaban en 1913- y encargó otro cuadro más...( Posteriormente, el pintor rehizo este segundo retrato,le llemó La bailarina" y lo vendió a otras personas).
El tercer retrato , Klimt lo comenzó alrededor de 1917 y pinta a Ria con mejillas vitales y rosadas y sus hermosos ojos oscuros. Hay un delicado matiz de color azul claro en la cara y el cuello, que le confiere su aspecto fantasmal. Pero Ría nos regala una sonrisa soñadora.. Y aunque la pintura está incompleta, sobre todo en lo que respecta al vestido y el primer plano, aun así, fue con este tercer retrato de Ría que Klimt logró la aceptación de Aranka por fin, aunque fue luego de la muerte del pintor,en febrero de 1918 de un derrame cerebral. Por ello la imagen quedó inconclusa...
En ese cuadro el rostro de Ria y parte del fondo fueron terminados, mientras que el resto es esbozo. El esplendor floral -peonias, crisantemos, tulipanes, cinerarias.- es una clara reminiscencia del arte japonés que tanto interesó al maestro, y Ría se muestra dulce y hermosa,como quería recordarla su madre...
En ese entonces, Aranka, ya se había divorciado de su marido en 1913, y vivía junto al lago en Bad Aussee en el estado austriaco de Estiria y fue aquí donde guardaba los retratos de su hija Ria. Pero su destino trágico continuaría:
En octubre 1941 deportaron a Aranka Munk a un campo de concetración en la ciudad polaca de Lodz, donde fue condenado a muerte el 26 de noviembre, un día antes de su 79 cumpleaños. Y su otra hija,Lola, fue asesinada en 1942 en el campo de concentración de Chelmno, en Polonia.
Los retratos de Ría , junto con todas las propiedades de los Munk,fueron confiscados por la Gestapo,como un caso más robo de obras de arte.
Durante los años de la Segunda Guerra Munial los nazis conservaron el lienzo de la suicida Ría en el Museo de Arte Moderno de la ciudad austriaca de Linz. Hasta que en 2009, las autoridades municipales tomaron la decisión de devolver la obra de arte a los herederos de los Munk, aunque la mayor parte de las obras de Gustav Klimt fueron destruidas por los nazis en los últimos días de la guerra...
Pero las pinturas de Ría se salvaron,y en el 2010 volvieron a manos de los desendientes de Aranka,entre ellos la diva Barbra Streisand,que tuvo el retrato de Ría en su lecho de muerte durante algún tiempo en su colección,hasta que se han puesto las 3 obras en subasta en Christie de Londres en donde el segundo retrato se tasó en 18,8 millones de libras.
Si Ría se hubiera enterado que su suicidio habría de costar tanto dolor,tanto arte y tanto dinero...
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