1/04/2017

La maceta de albahaca...








La historia de la casta Isabella y de la cabeza de Lorenzo, la narró por primera vez  Bocaccio en su Decameron y luego  Keats  la escribió en el poema La maceta de albahaca. Y es una historia extraña,porque Isabella exhibe claramente rasgos de un necrófilo Clase II,pero muy  romántica. Las personas con este disturbio,llegan a sufrir un duelo muy grande, hasta el punto de la psicosis,porque no pueden soportar la separación de sus seres queridos fallecidos y entonces deciden mantener o preservar  partes de su recién fallecido ser querido con el fin de llenar un vacío psicosexual que ssu amado les dejó ...

Isabella sufre esto, después de que se enamora locamente de Lorenzo y él le corresponde,pero pasa que los hermanos de lla odian al pobre cuñado,asi que le dan muerte sin que Isabella se entere. Para ocultar su crimen los hermanos desmembran al cuñado,y se deshacen de las partes enterrandolo en el huerto... Isabella llora por lo que cree el abandono de Lorenzo: apenas come y apenas duerme hasta que, perdida y agotada, pierde la conciencia...Y es cuando Lorenzo la visita en un sueño explicando que él está muerto y le dice que su cabeza está en el jardín...
Isabella, con su corazón -y también su mente- roto en un millón de astillas, sale al jardín en media de la madrugada y se procede a excavar y no ha cavado mucho cuando encuentra el cuerpo de su amante desgraciado, en el que hasta el momento no había ningún rastro de la corrupción o la decadencia." Este aspecto incorruptible de su descubrimiento es un campo común hilo de rosca en la necrofilia romántica, de manera similar aludido por Romeo a su amada Julieta ( "la muerte, el que ha absorbido la miel de tu aliento, no haya tenido el poder aún sobre tu belleza." ) en la literatura esto es un tropo para simbolizar la incorruptibilidad un amor que perdurará, eternamente, pero también puede ser un verdadero síntoma de disturbio psicológico. Es esta incapacidad de "ver" la decadencia que es una característica común de necrófilos románticos y se ilustra bien en un caso entre noviembre de 2013 en el que una mujer belga había estado durmiendo al lado del cadáver en descomposición de su marido durante un año. Creo que esto es lo que separa necrófilos románticos de otros necrófilos: no se excitan sexualmente por la muerte o la decadencia - porque simplemente no pueden ver la misma.
Isabella inconsolable,decapita la cabeza de Lorenzo con el fin de tener algún recuerdo de él, que,dada su pena, lo ve hermoso,peina su cabello con un peine de oro para quitarle la tierra,lo unge con aceite de almendras para asear las cadavéricas mejillas, y con sus propias lágrimas humedece los labios amoratados del muerto,para darle los últimos besos.
Luego,para que sus hermanos no se la quiten, entierra en secreto la amada cabeza en una maceta de albahaca con el fin de mantenerlo con ella, regando con sus lágrimas, sin comer ni beber, hasta que por fin,Isabella  muere. Este es el duelo; esto es, que la pérdida de Isabella es incapaz de soportar, y por lo tanto su necrofilia es simplemente una manifestación de ese dolor profundo. Hay muchos casos de este tipo de dolor que se estanca en la negación haciendo crónica una condición psicótica.

Para concluir, es interesante ver como el punto de la muerte es percibida por los necrófilos, que perciben la frontera de la muerte en términos distintos a los que señalan los canones sociales. Por ejemplo, los extraños cráneos aseados por algunas poblaciones de Yucatán en México, o los difuntos exhumados y acicalados por las familias bolivianas, y otros muchos ejemplos más que muestran como la linea de la muerte y su espacio se desplaza de modo cultural, dependiendo de la percepción de las comunidades,y de los sujetos...Eso es una indicación de que los humanos no tienen una única manera de considerar la muerte,y viceversa...


-----------------------------------Zuicidio

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