El beso de la Muerte...

Las emociones más complejas producen,a veces, un terror atrayente, surtido de un combinado mórbido ante lo tenebroso y lo fatal,y entonces,en algunos dañados, las percepciones sensoriales desarrollan escalofríos de placer. La fascinación por las emociones fuertes es poderosa y atrayente,porque lo fúnebre también es arte.
El cementerio de Poble Nou, diseñado por el italiano Antonio Ginesi en 1819, conserva panteones realizados por talentosos arquitectos como Enric Sagnier (autor de la iglesia del Tibidabo),y es el más antiguo de Barcelona. Fué el primero que se hizo tras los muros que rodeaban la ciudad y por ello contiene muchísima historia.
En su interior entre las tumbas ornadas con bellos ángeles de mármol se encuentra una escultura absolutamente impresionante: un tétrico esqueleto alado, la muerte, besa la sien de un joven que se desploma entre sus esqueléticas manos:"El Petó de la Mort" (El beso de la muerte) es sin duda la composición más visitada del cementerio.
Hacia 1930 la familia Llaudet perdió un hijo en plena juventud y quiso hacer una escultura para su tumba, que representase los siguientes versos de Mossèn Cinto Verdaguer: (está escrito en Catalán antiguo)

"Mes son cor jovenívol no pot més; en ses venes la sanch s’atura y glaçay l’esma perduda amb la fe s’abraça sentint-se caure de la mort al bes".
(Mas su joven corazón no puede más; en sus venas la sangre se detiene y se hiela y el ánimo perdido con la fe se abraza sintiendose caer al beso de la muerte)
En el cementerio de Montjuïc (Barcelona) hay una escultura similar, aunque más pequeña, hecha en mármol y firmada por el taller de Jaume Barba,y es que "El Beso de la Muerte" catalán, es considerado patrimonio cutural de la humanidad,ya que es una obra maestra clásica en el arte funerario...

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