El Diablo Estibador...

Cuántas cosas extrañas pasan en la noche...Cuando la oscuridad se vuelve fría y silenciosa,suceden hechos tenebrosos que a veces es mejor evadir...
A la campanada número doce,se escucha a veces,en las callecillas de la Barceloneta,el rechinar de unas ruedas de madera podrida que crujen sobre la arena,al paso sórdido de una carreta, jalada por dos caballos cadavéricos... Entonces,a la luz de una luna como roca muerta,se puede ver,si se tienen los cojones para frenarse el miedo,al conductor de la carreta: dicen,los que han sobrevivido a la visión,refugiados en un asilo mental,que es el Diablo Estibador que lleva cargada su carreta de pecados y pecadores,para deshecharlos en los oscuros abismos oceánicos...
Y entonces,al paso de ese carromato sobrenatural,se pueden escuchar los sonidos más extraños: las olas,al reventar en la playa,parecen lamentos de ánimas pequeñas,el viento al romper sobre los diques,simula ser un rugido de demonios indómitos,y en los balcones y las escaleras de las casas,hay objetos anómalos que caen del aire: monedas antiguas,llaves de cobre,bolitas o polcas de vidrio,conchitas marinas...
Y los perros...
Los perros se vuelven dementes con aullidos que rompen de dolor el firmamento oscuro,y entonces a los perros,no hay que gritarles que callen ni se les tiran zapatos o jarrones de agua...Aullan porque ven a los fantasmas...

Son los espíritus esas sombras que flotan entre la bruma marina,junto al puerto,divagando etéreas por las dársenas,
apagando las farolas y desenchufando las antenas de tv,los semáforos,los faros...Son los ahogados que están penando...
Y si vas por las dunas,en silencio,sentirás su presencia muda,y si ves a tu lado y no hay nadie,es que seguro están a tus espaldas...
Y cuando los muelles crujen bajo lo que parecen pisadas de alguien inexistente acercándose a ti,es mejor que subas a tu barca,o corras al malecón,porque vienen por ti. con una cadena atada a la pesadísima áncora de la muerte submarina...

--------------------->Zuicidio