Albertina...
Albertina no se inmutó cuando leyó en el periódico su nombre, en un aviso del obituario:
“La señorita Albertina Rosell ha muerto”
- Debe ser un error –dijo tranquilamente.
Momentos después Albertina saltaba de su sillón, horrorizada al ver que se desvanecía en el aire...
---------------------------------------->Zuicidio
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