El tiempo es un voraz picocorvo
que devora àvido las almas.
Es el eón inflexible y desvelado,
y habla un galimatías siempre hiriente.
Su indiferencia nos viste de cenizas.
Devora posesiones, carne y huesos;
apaga el esplendor de los augurios,
y nos ofrece como frutos secos
a su patrona
la Muerte...
---------------------------> Zuicidio
No hay comentarios:
Publicar un comentario