Se piensa que las mujeres no son tan violentas como los hombres –lo que deja ver que la violencia en nuestra sociedad,tanto en su aplicación como en su recepción, es una cuestión que determina el género : Y es que la mayoría de las mujeres asesinas nunca habían cometido crímenes antes… Raramente matan extraños. La mayoría de los conflictos ocurren dentro de su casa, y a menudo ocurre que las víctimas, en una reversión de roles, se vuelven perpetradores.
Y se sabe que para compensar la fuerza física, las mujeres que matan suelen dejar a sus víctimas indefensas para así poder llevar a cabo el asesinato. Una herramienta frecuentemente usada es el cuchillo, un recurso plenamente europeo comparado con los Estados Unidos, donde se utilizan predominantemente armas de fuego.
El esquema básico es cuando una mujer ha sido víctima de alguien (probablemente un familiar) durante mucho tiempo y ha recibido una forma de abuso y humillación que nunca termina de normalizarse; cuando la víctima ve que, por ejemplo, sus hijos están en peligro, o que el abuso ha llegado a un punto intolerable, algo se activa en la mujer, ese lado oscuro que es parte de toda condición humana...
Erróneamente se asume que los hombres tienen potencial para ser violentos, brutales y egocéntricos, y se espera que las mujeres actúen como si fueran los paradignas del sometimiento y la docilidad, pero no es así porque si siempre es reprimido y nunca reconocido ese lado oscuro, toda persona puede verse superada por esta fuerza oscura en momentos extremos.
Desde mujeres que golpean hasta matarlo a su esposo-violador con sartenes, hasta las que, como Medea, matan a sus propios hijos para vengarse de su pareja o pretendiendo castigarla, las mujeres tienen tanto potencial destructivo como los hombres, pero nuestra sociedad no lo reconoce, ya que las mujeres siempre son retratadas como menos dadas a la violencia. Pero no es el caso. Sólo basta revisar algunas historias de lacriminología para saber cuán duras pueden ser las mujeres. Cuán tortuosas pueden ser...
Tanto los hombres,como las mujeres tienen los mismos problemas con qué lidiar dentro de sus vidas –problemas que muchas mujeres sufren profundamente,, como el abuso y el maltrato físico que puede acumularse desde la infancia-. Sin embargo,siempre es más temible la venganza de una mujer que la de un hombre...
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