Los erielohonan, o mejor conocidos como "peuple du chat" , o la tribu del Gato, por los colonizadores franceses, pertenecían a la Nación Erie, y poblaron todo el alto valle del río Ohio, y toda la zona lacustre de los Grandes Lagos del Canadá. Curiosamente,la palabra erie,significa "puma" en lengua iroquoi, y por ello,todos los amerindios de esos bellos territorios,temían a la tribu del Gato.
Este pueblo tuvo muy poco contacto con los europeos . Solo los comerciantes de pieles de Fort Orange ―ahora Albany ― y los misioneros franceses, se pusieron en contacto con ellos. Lo poco que se conoce históricamente de ellos deriva de sus leyendas,y de la arqueología. Viejos relatos cuentan que eran muy hostiles,y se refugiaban en las montañas, donde convivían con los pumas y aprovechaban la hermosa piel de estos felinos,para vestir,para sus casas y para sus extraños ritos...
De ellos se cuenta la temible leyenda del Wampus,que extendió su reino de terror desde las montañas del Yukón,hasta el Niágara,y desde Québec hasta Tennessee y Carolina...
Cuentan los misioneros jesuitas,que sólo de oir la palabra "Wampus" todos los amerindios sentían pánico...
El principio de ese miedo,comenzó cuando la hija del jefe cherokee fue dada en matrimonio a un jefe de la tribu del Gato, pero no se llevaban bien porque la mujer resultó haragana,pendenciera y muy celosa o eso fingía ser para espiar a su marido para beneficiar a su padre.
Y en ese instante el espíritu del Wampus la poseyó y se convirtió en un enorme felino dorado de 3 metros de largo, con unas fauces terroríficas,lo mismo que sus enormes garras.
Cuando el sol destelló en el lago,el Wampus saltó hacia lo mas alto de la montaña,lamentándose por su humanidad perdida.
Ella quiso volver a su tribu,con su padre y sus hermanas,pero no pudo,pues de sólo oler la presencia humana se apoderaba de ella una furia voraz y no podía detenerse hasta destazar al incauto que se le cruzase en el camino...
Todos los amerindios canadienses temieron siempre la presencia del Wampus,y por eso,se la pensaban mucho en salir solos y desarmados a la montaña, y aunque el tiempo ha borrado la leyenda, tal parece que el Wampus sigue agazapado en los riscos de algunas regiones solitarias,esperando por sus presas.
Y es que hace relativamente poco,en el año 2012, Joe Speeler, estaba cazando liebres con sus perros en la zona estadounidense del Erie,cuando el bosque fue invadido por una peste espantosa que hizo huir a los perros y que a él casi le hizo desvanecerse,pero entonces escuchó el espeluznante rugido detrás de él: Joe se dió la vuelta y dejó caer su rifle impactado de ver lo que vió. Su corazón latía con fuerza por el miedo,ante los grandes ojos brillantes,y las fauces de enormes colmillos goteando saliva del Wampus. La criatura era como una especie puma gigantesco, pero caminaba erguido como un humano. Entonces el féline bête rugió, y la piel de Joe casi se le vuelve al revés del horror.
Aterrado,Joe sacó el silbato de los perros y sopló, y eso tan sencillo,aturdió un poco al monstruo,asi que Joe aprovechó esos segundos para correr tan rápido como pudo por el bosque con el Wampus dando tarascadas a sus talones. Huyó a hasta la caseta del guardabosques que vivía cerca, y entró por la puerta delantera a punto de ser alcanzado por la criatura.
El guarda cerró la puerta en la cara del Wampus y tomó su escopeta...Al instante,la puerta comenzó a estremecerse bajo el peso del monstruo que la zarandeaba con sus zarpazos. El guarda cogió las llaves de una camioneta y con sigilo y rapidéz,ambos saltaron por la ventana trasera,subieron al vehículo y salieron del lugar a todo gas. Al escuchar el motor el Wampus rugió de frustración y luego, muy despacio, volvió a entrar en el bosque...
Cuando ambos regresaron al día siguiente con la policía montada,lo único que encontraron fue a los perros,acurrucados en la destrozada cabina, aterrados,si,pero con vida...
-----------------------------------------Zuicidio
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