6/22/2009
La desdicha
El tiempo (supuestamente eterno) resulta que en esta època pesa con toda su densidad en nuestra existencia y nos convierte en seres efìmeros e insignificantes.
Cuàntos nacimientos y muertes en vano guardados en el cajòn del olvido... Tanto para nada... Cuàntas comas y cuàntos puntos, cuàntas mayùsculas para empezar las frases virtuales... Al final, nos inmovilizaremos como un punto y algunos se preguntaràn para què ha servido la vida, incluso habrà quienes se den cuenta del mito de la felicidad y de lo desdichados que han sido realmente.
La consciencia de la desdicha es en sì el ùnico estado consciente que podemos alcanzar plenamente en estos años, por una razòn muy simple: todo atisbo de felicidad nos es introyectado desde lo antinatural y lo irracional,y por eso no es consciente en su ejercicio desdichado,hasta que no se ha vivido con toda la amargura, ironìa y desdèn eso que conlleva el tener "experiencia".
Este es el final del mito de la felicidad capitalista.
Para la generaciòn que se hizo adulta en el nuevo milenio, la infelicidad se vive a cada segundo,y en su ejercicio, se pega como una lapa en la sien y nos martillea hasta que se duerme (quien pueda dormir),o se droga o se enajena en vacìos.
En definitiva, ser feliz en estos tiempos dementes, equivale al absurdo de reirse de lo rìdiculos que se ven los cadàveres en un tanatorio.
(?)
-------------------------------------->Zuicidio
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