7/18/2010
Perseo...
Vivían en la región del monte Atlas las Gorgonas,unas hermanas espantosas. Las más mortífera era Medusa. De la cabeza de Medusa, en lugar de cabellos, salían culebras vivas. Y cuando Medusa veía cara a cara a un ser vivo, el ser vivo quedaba convertido instantáneamente en piedra. Muchos héroes valientes habían querido matar a Medusa. Ninguno pudo hacerlo. En el palacio de la Gorgona había muchos guerreros convertidos en estatuas de piedra porosa que se erosionaba con el viento. Entonces Perseo, hijo del dios Júpiter,que sabía,avisado por la diosa de la inteligencia,Atenea, cuan peligrosos eran los ojos de Medusa, entró al palacio de la Gorgona con una espada encorvada, filosísima, regalo del dios Mercurio, y con un escudo muy fuerte, hecho de bronce, liso como un espejo,regalo de Atenea. Y tenía también unas alas que volaban solas cada vez que él se las acomodaba en los talones. Llegó, pues, volando. Pero en vez de lanzarse contra Medusa, se ocultó tras las columnas, sin preocuparse más que de una cosa: no mirarla nunca cara a cara, no verla a los ojos por ningún motivo. Y para espiarla usó el escudo de bronce como espejo. Medusa iba de un lado para otro, esforzándose en asustar a Perseo, le gritaba cosas espantosas, y las culebras de su cabeza se movían y silbaban con furia. Pero nunca consiguió que Perseo la viera directamente. Cansada al fin, Medusa se fue quedando dormida. Sus ojos terribles se cerraron, y poco a poco se durmieron también sus culebras. Entonces se acercó Perseo sin ruido, empuñó la espada y de un solo tajo le cortó la cabeza. Durante mucho tiempo, Perseo conservó la cabeza de Medusa, que varias veces le sirvió para convertir en piedra a sus enemigos,hasta que un día la regaló a la diosa Atenea,que la fundió al frontal de su aúreo escudo para siempre...
----------------------------------->Zuicidio
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