El barco negro...

Cada otoño,en el barcelonés Muelle de Sant Bertran, del fondo del mar emerge misteriosamente, el Barco Negro...

En este antiguo barrio marinero se cuenta la leyenda de que ahí llegó Hércules,el semidiós fenicio,a fundar Barcelona. Pero también se dice,con mucho temor,que ahí desembarcaban los piratas malditos de Túnez. Y por sus contínuos y repentinos ataques,se puso un vigilante en la fortaleza de Montjuïc,cuya misión era la de escrutar el horizonte, y cuando oteaba a un barco sospechoso en el Mediterráneo, enarbolaba un gallardete rojo en la cima de la torre de señales y ponía en marcha un faro de alarma para que se pusieran alerta los cañones de la costa, y para que los botes y los barcos que se encontraban en alta mar, se apresuraran a volver al amparo del puerto.
Pero no había prevención posible, ni gallardetes, ni luces para prevenirse de la aparición del Barco Negro ,que cada fin de octubre emergía macabro, del fondo del mar. De pronto y sin aviso,hervían las olas,y entre la espuma y la resaca,aparecía el casco, negro como el hollín, las velas negras, el aparejo, las jarcias, el cordaje y la bandera pirata ... todo  negro, de podrido y así,empapado de sal y algas,emergía del abismo la oscura fragata... y sobre  la cubierta, se podían distinguir las siluetas malignas del capitán y su tripulación de marineros barbudos y andrajosos que gritaban como endemoniados,mientras que se afanaban inutilmente por conducir  ese barco condenado a ir a la deriva y topando con todo lo que encontraba a su paso, especialmente las naves que en ese momento estaban a su alrededor, las cuales naufragaban sin salvación,causando innumerables muertes...
Una vez conseguido su funesto objetivo, el Barco Negro, todo envuelto de unas bromas grisáceas y denso silencio se hundía de nuevo en las aguas profundas de la mar océano...
La maldición del barco negro de ir a la deriva, perdido y maldito sin ver nunca tierra, hundido en el infierno marino hasta el fin del mundo,fue porque se hizo a la mar en un Día de difuntos y los ahogados de la Costa Brava, que eran muchos,lo abordaron en tropel,y lo hundieron con su peso muerto....
Los estibadores del Muelle de Sant Bertran afirman que en las últimas noches de octubre,cuando la niebla tardía de la pleamar se espesa,lo mejor es recogerse temprano,para no ver en el puerto, la funesta silueta del Barco Negro ...

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