El espectro de Pine Barrents....

Medra en la penubra de los oscuros bosques de los Barrens, como una aberración monstruosa, nacido del diablo y de carne mortal. Durante más de doscientos cincuenta años, ha acechado a los viajeros que osan cruzar los densos arbolados de Jersey.
Se dice que cuando aparece,ni los pájaros se atreven a volar,y todo en el bosque se detiene por el terror que causa su presencia en todos los animales, y cuando se acerca a las granjas a devorar ovejas,o niños, emite un fuerte chillido,doloroso y perturbador,el grito de la propia muerte.

El diablo de Jersey es amo los animales secuestro y viajeros que vagan demasiado cerca del pino Barrens, mutilación de ganado, e invadiendo hogares en busca de presas humanas.
Por ello es que hasta los más temerarios temen aventurarse por las noches en Pine Barrens,ya que se ha visto a ese demonio llevarse perros grandes, gacelas, gatos, terneras y ocasionalmente algún niño, para jamás volver a ser vistos. Los desechos de sus víctimas,si son encontrados,suelen colgar en las altas ramas de los pinos,totalmente desgarrados... También se cuenta que el demonio de Jersey seca la leche de las vacas por respirar su fétido aliento cerca de ellas, o que mata los peces de un arroyo con su presencia tóxica, y es ahí,en el centro más oscuro del bosque,donde la vida está seca,y todo parece yerto,donde mora este maligno ser.

 Las tribus Lenni Lenape llamaron a esa área  de Pine Barrens "Popuessing", que significa "lugar de la bestia". Y los cúaqueros suecos que llegaron a Jersey  más tarde lo llamaron"Drake Kill", siendo "Drake" la palabra sueca para dragón, y "Kill" significaba río...

Y aún hoy en día, los que osan caminar en ese Pine Barrens  en el profundo corazón de South Jersey entre las  maderas oscuras de sus pinos y sus umbrías desoladas notan atemorizados como se desprende la  misteriosa sensación de estar  constantemente vigilados. Las plantas son tan densas que muchas veces es difícil de seguir un camino, y nunca se sabe qué clase de vida silvestre se oculta en la maleza... En esa,donde se esconde el diablo de Jersey...

Los que han tenido el terror de verlo,lo describen como un monstruo verdaderamente horrible, un cuerpo enorme,cubierto de pelaje negro, pezuñas hendidas, y un cuello delgado. En lo alto de su cuello tiene una cabeza horrible combinación de las peores características de un caballo, la cabra, y el perro. Sus ojos arden con un rojo infernal que brilla en la oscuridad.
El Diablo tiene grandes ventanas de la nariz, mientras que dos cuernos semejantes a cabras tiran de la frente de la criatura, justo por encima de las orejas,mientras respira como con espasmos. Dentro de sus fauces negras  surgen babeantes unos colmillos muy afilados y enormes...Anda en dos patas  y tiene dos  afiladas garras que rompen la carne que devora con facilidad. A veces despliega sus dos alas de cuero,como de murciélago que abarcan aproximadamente 4 metros . Cuando vuela por la noche, su cuerpo emana en un aura amarilla espeluznante mientras lanza un grito aterrador hacia la lúgubre borrasca donde se pierde.

El diablo de Jersey posee una fuerza sobrenatural, es muy veloz y sobre todo es  invulnerable al daño, resistiendo incluso una bala de cañón  que le han disparado y que no le causó lesión alguna.

Lo peor es que el diablo de Jersey es capaz de hacerse invisible a voluntad, lo que le permite el acceso a los hogares y a los establos de  ganado, incluso con su aura maligna causa la mala fortuna de todos los testigos que lo escuchen o lo vean.


Y su  leyenda nos cuenta,también, de donde salió este engendro del mal:  En toda Nueva Jersey se sabe que del diablo  ha existido por más de 265 años,  desde la década de 1700. Es un misterio que se ha transmitido de generación en generación y aún sigue sin resolverse. Los indios lenape que en invierno bajaban al sur del Brrent desde Ontario,contaban que por las noches,una luz amarilla,la luz mala,alia de entre los árboles y devoraba a sus niños,por lo que sabían que esos bosques eran peligrosos y así se lo advirtieron a los suecos Bérqueley, que llegaron a establecerse en 1673, pero que ante esos terrores nocturnos debidos a la bestia de los bosques,decidieron vender la mitad boscosa de sus tierras del valle del Delaware a una colonia cúaquera que se asentó en esa misteriosa región.

Y fue en 1735 cuando una mujer llamada Mary Leeds  se embarazó de su decimotercer hijo, y empezó a enfermar y a llenarse de malos sentimientos. Como poseíada por el espíritu malo vagaba por los bosques sollozando y renegando de su embarazo,hasta el parto que llegó en medio de una noche de tormenta, durante le cual la desquiciada mujer maldijo al feto  y avisó a los presentes que ese niño era un demonio...Y cuando la partera  tomó al bebé vió horrorizada como  su  cuerpo comenzó a mutar para parecerse a un murciélago o un caballo, y alas largas y oscuras brotaron de sus omóplatos. Sus piernas crecieron largas y delgadas y sus pies regordetes endurecen y se forman en las extremidades-pezuñas. El temor se apoderó de todos en la habitación. La criatura  se alertó cuando el llanto de uno de los niños pequeños de Mary en la otra habitación rompió el silencio... Y entonces,en segundos, el engendro, orriendo por el cuarto, cogió su hermano bebé del cuello y empezó a devorarlo... por más que le dispararon varios escopetazos, no pudieron detenerlo en tan horrenda comilona...Y luego, cuando quedó saciado, mirando con odio a su madre, la bestia dejó escapar un grito ensordecedor y luego salió por un tragaluz en el techo de la cabaña,y partió volando hacia la noche más espesa de los Pine Barrens...

Desde entonces se le ha visto en incontablesocaciones, pero algunas notables son como aquella del Comodoro Stephen Decatur que durante una visita a la fábrica Hanover Mill Works para inspeccionar las balas de cañón que estaban siendo forjadas, avistó a la criatura que batía sus alas 100 metros delante de él, por lo que le disparó una bala de cañón directamente sobre ella,pero no le causo ningún efecto.

También se cuenta que José Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón y Rey de España, se encontró con el demonio de Jersey, cazando cerca de Bordentown en el rio de Delaware.Los lugareños solían llamarlo Míster Bonaparte,después de darse a conocer tras una cacería en Pine Barrens durante la cual persiguió al demonio de Jersey, y cuando reportó el acontecimiento a las autoridades, la leyenda de esta criatura ganó más credibilidad.

En esos años, el demonio sembró terror en la región: Robaba ovejas, acechaba a niños que salían después del atardecer,devoraba cadáveres del cementerio y.deambulaba hambriento por los tejados nocturnos Las personas de toda la región del sur de Jersey cerraban sus puertas y ventanas, también colgaban una linterna en el marco de sus puertas con la esperanza de ahuyentar a la criatura.
Un avistamiento sorprendente fue en Haddonfield, Bridgeton, cuando la criatura "atacó" a un tranvía en Haddon Heights repleto de pasajeros y a plena luz de la tarde... Y tan grave fué que los policías de Camden  dispararon contra la criatura sin causarle ningún daño.

Durante mucho tiempo, cientos de personas en todo el Valle de Delaware han visto al espectro de Pine Barrens y de algunos avistamientos fueron testigos  grandes grupos de personas a la vez...Por eso, las noches de esa zona de Jersey  son escalofriantes, y eso lo sabe el oficial de policía, James Sackville tras pasar por un callejón oscuro se percató del monstruo mientras hacía su guardia nocturna, la criatura con alas emitió un horrible grito. El miedo se apoderó de Sackville y desenfundó su revólver, pero sus disparos no acertaron a la criatura mientras esta abrió sus alas y se desvaneció en el cielo nocturno. Un nuevo caso de una figura notoria que avistó este monstruo legendario.
La última aparición del demonio de Jersey fue en 2013 cuando un guardabosques llamado John Irwin conducía por la orilla del rio Mullica en el sur de Nueva Jersey. El guardabosque se asustó cuando su camino fue bloqueado por el demonio de Jersey, el cual describió como una criatura de 2 metros de alto cubierto por un pelaje negro. Irwin comentó que él y la criatura se miraron por varios minutos antes de que esta huyese por el bosque.

Supuesto cráneo del Demonio de Jersey expuesto en la feria de Bridgeton en 1897.

Curiosos encuentros en estos tiempos  de carreteras pavimentadas, luces eléctricas y tecnología que ha llegado a la región y que no han ahuyentado al espectro que por más de dos siglos y medio acecha a los habitantes de esos bosques  de Nueva Jersey. Quizá  el demonio de Jersey no sea más que una leyenda o una criptobestia que esté esperando ser descubierta por la ciencia, en alguna montaña lejana.
Pero los de Nueva Jersey,saben, sin duda,que han visto algo terrorífico,que ronda por ahí, al acecho, en Pine Barrens, y tiene un hambre voraz de carne y miedo ...

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