Su tacañería con el dinero continuó aún en la muerte. Así que cuando vio la barca de Caronte, preparó dos monedas falsas para pagar. El barquero tomó lo que se le daba y le indicó que subiera,que ya tendría lo que pagaba... El viaje fue largo y silencioso. Cuando llegaron a tierra, Caronte le hizo una seña para que bajara, creyendo que ya estaba en la última morada de los muertos,dió un paso,para despertar atormentado por un dolor terrible en parte de su cuerpo. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima. Abrió un ojo y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías ensangrentadas....
Había una vez un verdugo llamado Lao Ho, en tiempos de la dinastía Ming. Era famoso por su habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente el cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada sobre él. Practicó y practicó y finalmente, en su año sesenta y seis, realizó su ambición. Era un atareado día de ejecuciones y él despachaba cada hombre con graciosa velocidad; las cabezas rodaban en el polvo. Llegó el duodécimo hombre, empezó a subir el patíbulo y Lao Ho, con un golpe de su espada, lo decapitó con tal celeridad que la víctima continuó subiendo. Cuando llegó arriba, se dirigió airadamente al verdugo: -¿Por qué prolongas mi agonía? -le preguntó-. ¡Habías sido tan misericordiosamente rápido con los otros! Fue el gran momento de Lao Ho; había coronado el trabajo de toda su vida. En su rostro apareció una serena sonrisa; se volvió hacia su víctima y le dijo: -Tenga la bondad de inclinar la cabeza, por favor...
No son las parcas quienes cortan el hilo ni es la enfermedad ni la bala lo que mata. Morimos cuando, por puro azar, cumplimos el acto preciso que nos marcó la vida al nacer: derramamos tres lágrimas de nuestro ojo izquierdo mientras del derecho brotan cinco, todo en exactamente cuarenta segundos; o tomamos con el peine justo cien cabellos; o vemos brillar la hoja de acero dos segundos antes de que se hunda en nuestra carne. Pocos son los signados con posibilidades muy remotas. Jo-wong,de 147 años, murió después de parpadear ocho veces en perfecta sincronía con sus dos tataranietos... --------------------------------------------------->Zuicidio
Fredric cerró el libro desesperado. Cuanto más estudiaba geometría, menos la comprendía. Había fracasado en los exámenes ya tres veces,una más y lo echarían de la Facultad...Sólo la magia podría salvarlo... Tenía libros dando instrucciones muy sencillas para llamar a los demonios y someterlos a su voluntad. Y aquel era el momento para probarlo...Tomó de la estantería uno de esos libros de magia negra con algunas fórmulas sencillas,como protegerse dentro de un pentágono trazado con tiza en el piso. Llegado el demonio, no puede hacernos nada y se obtiene lo que se desea. Así que hizo espacio en el piso retirando los muebles contra las paredes. Luego dibujó en el suelo, con tiza, el pentágono protector. Se plantó dentro y leyó con voz fuerte los encantamiento del libro.. .El demonio apareció y era verdaderamente horrible, pero Frederic se armó de coraje. - Siempre he sido un inútil en geometría - comenzó... -No me digas...- replicó el demonio, con una estruendosa carcajada.Y luego dió un salto súbito sobre Frederic y lo devoró en segundos,porque el muy idiota había dibujado un hexágono en lugar de un pentágono...
En la aldea de Aurillac, en el Ducado de Auxerre, Madame Lafrazer fué una dama que comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y por toda esa felicidad es que deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en la iglesia. Todavía está ahí, en la iglesia de Santa Madeleine, en Aurillac,pero los aldeanos se avergüenzan de ella. Es del tamaño de una rata, y una vez al año se mueve...
El mas grave peligro de muchas criaturas etéreas,paradójicamente,es su funesta belleza. Por ejemplo,en las montañas rusas moran las huldras, sensuales ninfas vestidas con vaporosos vestidos que ocultan sus colas, en forma de látigo rematado por un mechón de pelo, y su espalda, cóncava como la depresión de un valle. Todo hombre que divisara una huldra quedaría trastornado, y en caso de que ella lo hiciera su temporal amante, perdería la razón. Una vez que la huldra lo abandonara, se apartaría voluntariamente de los demás humanos, convirtiéndose en un paria,y esa es la razón del deambular errático y destructivo de muchos miserables vagabundos... En Catalunya el peligro se llama Vile. Estas hadas de dorados cabellos y ojos ambarinos cuídan de los animales del bosque. Sus cuerpos, esbeltos como los tallos del junco, siguen el compás de los rayos de la luna, y su dulce voz se eleva como un trino en el silencio de la noche. Quien descubra una Vile suspirará por ella,errando en los caminos, hasta morir de inanición...
En tiempos de la Grecia clásica , vivió un hombre que tuvo pésima suerte: Hylas, un aventurero que recorría con sus compañeros el mar Egeo. Un buen día, la nao en la que viajaban atracó en la isla de Chíos, y Hylas decidió ir en busca de agua potable, pues las provisiones del barco empezaban a ser escasas. Al adentrarse en el bosque escuchó risas, y siguiendo el sonido de las mismas encontró un manantial donde las ninfas jugaban escurriéndose entre los nenúfares. Cuando las hermosas ondinas descubrieron al apuesto joven, le hicieron señas, y Hylas no pudo resistir la tentación. Se acercó, haciendo ademán de llenar su odre y entablar conversación con ellas, cuando una ninfa se adelantó. Su mirada apasionada se clavó en la del muchacho, y unas delicadas pero firmes y frías manos lo aferraron. El tacto helado le hizo despertar de la ensoñación, mas antes de que pudiese liberarse o pedir auxilio fue arrastrado a las profundidades de la charca. Jamás sus compañeros volvieron a ver a Hylas, aunque días después de recorrer la isla obtuvieron la respuesta a su extraña desaparición; desde una gran distancia, a través de las aguas de un gélido manantial, con voz distorsionada, Hylas les llamaba, intentando que le rescataran de un lugar atemporal del que nunca podría escapar...
Joanna de Riu fué una de esas mujeres acusadas de ser brujas e injustamente torturadas y asesinadas...Joanna fué una de esas mujeres-medicina y muy famosa hierbera de los Pirineos catalanes. Vivió en la Pobleta de Bellveí, Lleida, y fue una de esas personas que, por su manera distinta de ser,fué acusada de brujería por más de 25 vecinos el 6 del mes de diciembre de 1539. Se le acusó de envenenar el ganado ,los pozos, la comida, de tener muñecos para agujas (que resultaron ser bolitas de cera para hacer candelas), y de las consabidas relaciones carnales con el Diablo, y sobre todo,se acusó a Joanna de un hecho que, fuera cual fuera su naturaleza, tenía algo de real. El hombre rico del pueblo llevó a Joanna su hijo enfermo, ya que por lo visto Joanna tenía la capacidad de curar enfermos...Desgraciadamente,después de hacer un preparado de hierbas, Joanna procedió a curarlo, pero el chico murió al instante. El padre del muerto,por venganza,la acusó de bruja.Otras acusaciones que surgieron a partir del soborno del acusador, incluyeron el hecho de haber visto a Joanna con un sapo en las rodillas (en Catalunya los sapos están relacionados estrechamente con las brujas), así como la acusación particular de unas vecinas, que la culparon de haber vendido queso fresco envenenado. Todas esas “pruebas”, por muy negadas que fueran por Joanna, fueron suficientes para llevar a Joanna a horribles sesiones de tortura, y finalmente, el año 1540, ataron a Joanna encima de un banco con los pies descalzos ante una hoguera, que iba quemándole los pies. Joanna confesó todo y más,y por ello fué ahorcada con su abuela,anciana de 90 años, y su gato con ellas,y luego de días,sus cadáveres furon tirados a los páramos para que los quebrantahuesos y otras alimañas los devoraran.... Pero su injusta muerte trajo consigo la leyenda de su terrible venganza ... Se dice que el espeluznante espectro de Joanna deambula por los alrededores de esa comarca catalana,con la soga con la que fué ahorcada en sus crispadas manos,lista para ser usada en el cuello de caminantes de los páramos...
Porqué vacías la arena de tus zapatos Cuando debías venerarla...? La arena, que no sabemos quien se llevó a casa, Arena errante de los mundos... Arena ardiente del cementerio, Confundida con las gargantas de los ruiseñores, y con el polvo de las alas de las mariposas, Confundida con el veneno de las serpientes, Desprendida de la sabiduría de la Muerte, diluída con el amargor del ajenjo secreto...
Oh vosotros soberbios que asqueados vaciasteis la arena de los muertos,de vuestros zapatos ...Mañana también seréis polvo vosotros en los zapatos de los que han de venir...
La costumbre de adornar con inscripciones las tumbas y monumentos fúnebres tiene su origen, como tantas cosas, en el Antiguo Egipto. La más influyente de las culturas mediterráneas fue, así mismo, la más necrófila. A orillas del Nilo, el culto a los muertos alcanzó un nivel jamás pensado de sofisticación. El epitafio como género literario está determinado por su brevedad. No es prudente, ni posible, extenderse demasiado sobre la superficie de una tumba. Ahora bien, si fuese verdad todo lo que en los epitafios aparece escrito, la humanidad habría perdido a hombres y mujeres perfectos.... La realidad es que el epitafio es la última vanidad del hombre... Leamos algunos epitafios de escritores y poetas..
El poeta maldito francés Charles Baudelaire, cementerio de Montparnase, París: “Aquí yace uno que por amar demasiado a las puercas bajó un día al reino de los topos”.
El alter ego de Charles Bukowski, cementerio de Los Angeles: "Hank... (su apodo)...No lo intentes".
El conocido poeta británico, Lord Byron, cementerio de Parísh Church en Hucknall, Nottinghamshire: "Cuando pases por la tumba donde mis cenizas se consumen, ¡oh!, humedece su polvo con una lágrima".
El poeta portugués Luis Camoens, Monasterio de los Jerónimos de Lisboa: "Aqui yace Luis Camoens,principe de los poetas de su tiempo.Vivió pobre y miserablemente, y así murió".
Truman Capote, cementerio de Los Angeles:"Intenté librarme, pero no pude”.
Joseph Conrad, enterrado en St. Thomas Church, Canterbury: "El sueño tras el tormento,el puerto tras el mar tormentoso,la calma tras la contienda, la muerte tras la vida procuran gran placer".
El chileno, Vicente Huidobro, Balneario de Cartagena (Chile): "Aquí yace el poeta Vicente Huidobro Abrid su tumba...Debajo de su tumba se ve el mar".
John Keats, cementerio protestante de Roma: "Aquí yace alguien cuyo nombre se escribió en el agua".
Francisco de Quevedo, iglesia de San Ginés, Madrid: "Qué mudos pasos traes, ¡oh! muerte fría, pues con callados pies todo lo igualas".
Scott Fitzgerald, cementerio de Saint Mary, Maryland: "Estuve borracho muchos años...Y después morí".
El poeta Antonio Machado, cementerio de Colliure: "Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar".
El escritor francés Molière, Le Pantheon, París: "Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien".
Y el de Rainer Maria Rilke, en el cementerio de Rarogne, Valais: "Rosa, oh! pura contradicción pura, placer, ser el sueño de nadie debajo de tantos párpados...".
...Yendo por aquel campo, aparecían, de pronto, esas extrañas cosas. Las llamaban por allí, virtudes o espíritus. Pero, en verdad eran la producción de seres tristes, casi inmóviles, que nunca se salían de su lugar. Y nombré a ese sitio el tenebrario. Estancia al parecer, del otro mundo, y casi eterna, porque el viento y la lluvia la lavaban y abrillantaban, cada vez más. Era de ver aquellas nieves, aquellas cremas, aquellos hongos purísimos... Esos rocíos, esos huevos, esos espejos. Escultura, o pintura, o escritura, nunca vista, pero, fácilmente descifrable. Al entreleerla, venía todo el ayer, y se hacía evidente el porvenir. Los poetas mayores están allá, donde yo digo...
Una noche soñó que caminaba por un sendero oscuro hasta llegar de súbito a una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria,hasta que semanas más tarde,mientras divagaba, algo en el camino boscoso la detuvo: Allí, al fondo del sendero estaba la casa de sus sueños y estaba en venta. El mismo anciano del sueño respondió a su impaciente llamado.
-Dígame -dijo ella-,de verdad se vende esta casa?
-Sí -respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. ...Esta casa, hija mía, es frecuentada por un fantasma...
-Un fantasma...! --repitió la muchacha asombrada-...santo dios...y quién es?
-Usted -dijo el anciano y cerró suavemente la puerta...
A la hora en que los robles se cierran dulcemente, y estoy en el hogar junto a las abuelas, las madres, y las otras animalejas; ellas hablan de años remotos, de cosas que ya parecen de polvo; y es cuando les da miedo, y les parece que esa noche sí va a venir el labriego maldito, el asesino, el ladrón que les va a despojar de todo, y huyen hacia el jardín y quieren ocultarse las animalejas en la subtierra,y yo digo, ellas tan hermosas, con sus caras lisas, de alabrtro, sus manos agudas, finas, casi humanas, y a veces, hasta con anillos,mientras avanzo por el sendero, diestramente. Asaltar la violeta mejor, la que tiene un grano de sal, la celedonia que humea como una masita con miel, el canastillo de los huevos de mariposa y mi actuar con tanta certeza las inquieta...
Una vez mi madre dio caza a una enorme, la mató, la aderezó, la puso en mitad de la noche, de la cena, y ella conservaba una vida levísima, una muerte casi irreal; parecía huída de un banquete fúnebre, de la caja de un muerto maravilloso. La devorábamos y estaba como viva.
Hayan sido enterrados o no, los muertos nunca mueren. Andan siempre entre la gente, como fantasmas sin quietud, para sostener la vida de los vivos.
Y eso se supo aquella noche que, bajo los dorados soles, y entre las berenjenas, que de tan azules, daban resplandores rojos, se atraparon en los bolets y los rovellós,criaturas inocentes y legítimas; se les sacó el pelo y el sexo, y fueron tendidas sobre las grandes asaderas. Por lo menos, eso fue lo que estaba pintado en un fresco colorido,sobre un muro del monasterio en ruinas, muchos siglos después: los ancestros familiares, de pie, ante la Divinidad de los tomates y la amanita muscaria, y sus corazones latiendo fuertemente,como una música grave, inexplicable; como si sonaran juntos, o fueran uno solo, la Danza del Fuego y el Cant dels ocells... Y aún ahora, en el altar de los bosques, los cirios milenarios humean. Pasan los animales del crepúsculo, con las astas llenas de cirios encendidos y están el abuelo y la abuela,y la bisabuela ésta con su vestido de rafia, su corona de pequeñas amapolas. La muerte está toda cargada de tul, tiene los huesos de tul... Y desde entonces,por los senderos del bosque, andan carruajes extraños, nunca vistos, llenos de niños y de viejos. Están sembrando arroz y confites y huevos de oreneta. Mañana habrá orenetas y arroz y magnolias por todos lados. Tienden la mesa de pino negro; dan preferencia al druida del Pirineu,patriarca viejísimo;y parten el panelet lleno de dulces, de pajarillos, de perlitas... Se oye el cuchicheo de los niños, de los viejos. Los cirios humean. Y luego los familiares ancestros abren sus grandes alas blancas; se van volando por el cielo...
Su manía eran los velorios. Gustaba del morboso placer de dar las condolencias. Envidiaba el dolor de los parientes y hasta la triste majestad del cadáver yacente entre maderos lustrosos y pliegues de raso. Vivía soñando en su propio velorio como el pobre sueña en su casita propia, y se pasaba horas de insomnio imaginando su ataúd, la montaña de coronas y las frases patéticas estampadas en el álbum a la luz de los cirios. Tanto esperó que al fin se cumplió el sueño de su vida: morir. Pero al único velorio al que no pudo asistir fue al suyo, porque murió ahogado,fué devorado por los peces, y a sus huesos pulidos,se los llevó el río...
En un cajón hay un puñal. Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado; Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre, que lo trajo del Uruguay; Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano. Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él; se advierte que hace mucho que lo buscaban; la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera; la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina. Otra cosa quiere el puñal. Es más que una estructura hecha de metales; los hombres lo pensaron y lo formaron para un fin muy preciso; es, de algún modo eterno, el puñal que anoche mató un hombre en Tacuarembó y los puñales que mataron a César. Quiere matar, quiere derramar brusca sangre. En un cajón del escritorio, entre borradores y cartas, interminablemente sueña el puñal con su sencillo sueño de tigre, y la mano se anima cuando lo rige porque el metal se anima, el metal que presiente en cada contacto al homicida para quien lo crearon los hombres. A veces me da lástima. Tanta dureza, tanta fe, tan apacible o inocente soberbia, y los años pasan, inútiles...
Olvidó que hay un dolor de siglos en cada alma y aun asi,causó dolor a lo querido Y al poner el peso de su espìritu en la balanza suma en piedra la parte que le toca: Suma su orgullo,su desprecio,su traiciòn y sus mentiras. Suma a eso las rosas y el pan que nunca compartió. Mira en cada uno de sus actos oscuros si hubo aunque fuera un sòlo signo limpio Ve en sus promesas incumplidas,su propia medida. Su sangre,caminarà,gota a gota,decàntandose, sin prisa,que sus culpas necesitan un reposado herbor que logre una pureza de sal,para borrarle el rugoso rostro de la culpa. Guàrdase de no olvidar las làgrimas que provocó, ni olvidare que sucio està,en el filo màs fino de su duda... Y en la fibra màs ìntima de la certeza,sabe que injusto fué,y aùn asì,dañó artero...
Pero al noveno, su viuda se decidió a abrir las ventanas de la casa y entró el sol con un brillo casi irreverente. Por la tarde ella se miró al espejo, se vio pálida y se permitió un toquecito de colorete en las mejillas y los labios... Un poco después,algo aburrida, puso un disco y la música sacó a empujones a la tristeza que había estado fermentando en la obscuridad de la casa cerrada. Más tarde sonó el teléfono y atendió la llamada de un amigo, y hubo risas.
En todo el mundo hay festejos para el recuerdo de los difuntos,pero destaca,debido a la publicidad capitalista que promueve el consumismo,la fiesta del Halloween,como símbolo de la invación pasasitaria gringa de los fast foods y las pésimas películas de catsup-gore. Pero es que los gringos han corrompido el real orígen de la fiesta de Halloween, que tuvo lugar en Europa, y data de la Edad de Hierro: y se llamaba Samhain. Halloween es simplemente la continuación de esta antiquísima y seria celebración pasada por un filtro comercial y con el sello de mal gusto tipicamente norteamericano. Pero el Halloween original daba naturalidad a la muerte,y es reconocible en celebraciones milenarias de toda Europa celta y gala,como la fiesta de la Castanyada y Tots Sants en Catalunya habría terminado siendo el Samhain algo muy similar a Halloween. Samhain es la festividad de origen celta más importante del periodo pagano que dominó Europadesde hace más de tres mil años, hasta su conversión al cristianismo, en la que los primeros días de noviembre se celebraba el final de la temporada de cosechas. Las festividades del Samhain se celebraban entre el 5 de noviembre y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno), finalizando con la fiesta de "los espíritus" y as iniciaban el año nuevo celta. La fiesta de los espíritus era una de sus fiestas principales pues para ellos el lugar de los espíritus era un lugar de los muertos y pasaba que sus espíritus venían en esa fecha a visitar sus antiguos hogares.ya que los difuntos, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces y en algunos lugares,poniendo ofrendas de alimentos y bebidas en los quicios de las casas. Siglos más tarde, los cristianos calificaron las celebraciones celtas como una práctica herética, y brujeril, destruyendo bajo este pretexto la cultura, los monumentos, y tradiciones celtas, para afianzar su dominio político,económico y social por el sometimiento de los pueblos libres paganos, que eran convertidos al cristianismo demonizando sus creencias, apropiandose y corrompiendo sus festivales, y convirtiéndolos al cristianismo con la amenaza de la Inquisición. Así, el de Samain se convirtió en el día de Todos los Santos,fieles difuntos y Halloween.... Por el Samhain galo era costumbre vaciar nabos,y posteriormente calabazas, para ponerles dentro velas y asustar con esas lamparillas a los seres oscuros de los bosques. Al celebrar el Samhain, se dejaba siempre un lugar en la mesa para los muertos, así como en los altares.Todo lo ofrecido a los muertos no debía ser comido por los vivos, ya que era una ofrenda sagrada, y lo mismo sucedia con todas las plantas y frutos silvestres que en el Samhain se volvían propiedad de los espíritus, y ya no eran buenos para el consumo humano hasta Bealtaine,la fiesta del solsticio del invierno. Todo lo que no se había cosechado se dejaba también para los los sídhe de los bosques... Una costumbre que se heredó de los galos,es la de regalar manzanas bien grandes como amuleto para atraer la Buena suerte. La muchachas francesas las ponen bajo la almohada para soñar con la persona que se casarán. Y es que se creía de muy mal augurio terminar la noche de Samhain sin una manzana bien grande, y los niños la buscan por las casas hasta que se las regalaban de ahí derivó la costumbre del "Truco o trato". Originalmente el "Trampa o Trato" era una leyenda popular celta ,que contaba como un espíritu terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa advirtiendo precisamente que se le diera una manzana porque de no hacerlo causaría un polltergeist... La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato y darle la manzana, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jaques le lumiere, él usaría sus poderes para hacer "truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. ASí fué que como protección se crearon los nabos y las calabazas de formas horrendas, para alejar dicho espectro que no soportaba verse en los espejos...
En fin,que las tradiciones de Tots Sants, La Castanyada,o el Día de los Fieles Difuntos, entre muchos otros rituales mortuorios,rememoran, igual que Samhain o el moderno Halloween, la unión de este mundo con el Mundo de los Muertos y la presencia de los espectros de los fallecidos,que vagan por la tierra de los vivos durante estas misteriosas noches del otoño.. El ritual catalán de la Castanyada,igual que en el caso de Samhain, reverencia a la muerte y celebra el paso de las estaciones con el mismo respeto que una fiesta de verano. Por ello la comida se compone de castañas, frutos secos y postres muy calóricos como un indicador de la próxima ausencia de fruta fresca,relacionan dose estrechamente con los muertos. Los panellets –o incluso en las regiones francesas,los huesos de santo- dulces hechos con boniato, almendra y piñones, eran los “panes” que se ofrecían a los muertos y se comían en familia durante esa noche, una noche en la cual lo importante era mantenerse despierto para recordar con alegría a los que no están. Esa noche se encendía en el centro del pueblo, un fuego para guiar los espíritus de los muertos que visitaban a sus familiares vivos, y para tostar las castañas y comer frutos y beber moscatell y festejar que los inicios de noviembre indicaban el fin de toda vida agrícola, los rebaños se guardaban y empezaba el tiempo del descanso,y como tal hay que celebrar con alegría,sin ese tono triste y trágico que los católicos impregnaron estas fechas desde que la arrebató de los pueblos más antiguos de Europa... Fuente: La Rama Dorada. Frazer. Ed.Paidós, Barcelona 1972.
(Desde Ciudad Juárez, ciudad de funerarias,nuestra amiga Micltlantecutli nos envía estos datos para rla redacción del reportaje sobre la violencia ha hecho florecer en el territorio mexicano el negocio de los servicios fúnebres, que se han quintuplicado en 4 años...) -o- Hasta hace año y medio, tocaban en las cantinas. Como los bares están vacíos, por tanto atraco y tanto muerto, los músicos del trío norteño Los Pumas del Monte, se trasladaron al cementerio Tepeyac. Allí no les falta trabajo. Cada día, los contratan cinco o seis veces para que canten corridos en los entierros. "Esta gente de la frontera despide a los suyos con las canciones que más gustaban al difunto. Nosotros intentamos poner sentimiento a las letras; hay que expresar tristeza, dolor, una pena compartida. No es lo mismo cantar aquí que en una cantina. La música les ayuda a alivianar el dolor", comenta Luis, nombre supuesto del vocalista del grupo. "Hay que ir con cuidado. Nada de nombres. Los temas que más nos piden son Camino de Guanajuato:´Te vas, Ángelmío, Sigo siendo el Rey, Amor eterno, Al pie de la tumba, Que me entierren cantando...´. A veces, alguna estrofa de la canción provoca que se intensifiquen los llantos", comenta otro músico. Cada 75 minutos, una persona es asesinada en esta ciudad. En diez días han muerto 112, la mayoría de entre 20 y 35 años. En los últimos cuatro años, en Juárez, hubo 3126 homicidios...sin contar a las muchachas asesinadas en Lomas de Poleo...La cosa es que el elevado número de homicidios provoca que los servicios forenses se colapsen varias veces al año. En tal caso, los cadáveres tienen que esperar turno para la autopsia. Algo parecido ocurre en los cementerios: los sepultureros andan desbordados de trabajo abriendo y tapando fosas. En semanas pasadas, los padres de los quince muchachos asesinados durante una fiesta de cumpleaños pasaron un doble calvario hasta que les entregaron los cuerpos de sus hijos. El aumento de los homicidios provoca el cierre de maquiladoras, restaurantes y todo tipo de negocios. Hasta hace unos tres años, Ciudad Juárez era un destino popular entre los turistas estadounidenses en busca de tequila y diversión. Ahora, la mayoría de locales bajó las persianas. Por el contrario, la llamada industria de la muerte está en bonanza. En los dos últimos años se han abierto 43, cuando en el 2005 tan sólo había 25. Algunas tienen tres pisos y hasta una docena de capillas, con el fin de poder ofrecer servicios a varias familias a la vez. Se tiene cuidado de que no coincidan asesinos con asesinados. Funerarias del sur y centro de México están abriendo sucursales en Ciudad Juárez. Rogelio Ramírez, gerente de la funeraria La Paz, cuenta, mientras se oficia el funeral por un estudiante de 21 años de la Universidad Autónoma. El joven fue muerto por un desconocido que en la parada de un semáforo le disparó desde un coche porque creía que se burlaba de él, cuando en realidad se reía de la ocurrencia de un sobrinito que iba a su lado. Ramírez reconoce que "el negocio va muy bien, los clientes se han triplicado en los 4 últimos años". Algunas familias quieren un sepelio rápido, por temor a las represalias de narcos rivales. Tienen que pagar un mínimo de 650 euros por un ataúd y una fosa en el cementerio municipal. Otros quieren féretros con adornos de bronce o plata, con interiores de satén rojo, que cuestan hasta 15.000 euros, o paquetes que incluyen grandes arreglos florales, banquetes, grupos de mariachis y mausoleos de piedra en cementerios privados. La guerra cada vez más violenta del presunto presidente Calderón con el narcotráfico envía un número creciente de cuerpos a la mesa de los embalsamadores. Tiroteos y mutilaciones incrementan la demanda por servicios de reconstrucción facial para los muertos. Las funerarias pueden cobrar unos 700 euros para que los cadáveres luzcan presentables en el velatorio. En Juárez se dice con orgullo que la ciudad cuenta con los mejores profesionales. Como muchos cuerpos llegan cosidos a balazos, la familia pide que los arreglen para poder despedirlos con la tapa del féretro descubierta. Luis, embalsamador de una conocida funeraria, comenta que "ahora son pocos los clientes de muerte natural. La mayoría nos vienen rafagueados,con el cuerpo lleno de agujeros. Antes de esta violencia, en un par de horas ya terminaba el trabajo. Ahora tengo que dedicar hasta seis. A veces hay que pedir una foto a los familiares para recomponerlo mejor, ni siquiera puedes adivinar si llevaba bigote", comenta. Otro embalsamador, al que llamaremos Juan, comenta que "cada vez matan con más saña, los desfiguran adrede. La mayor parte del tiempo lo dedicamos a recomponer el rostro; las heridas del cuerpo quedan tapadas con la ropa. Hacemos todo lo posible para que el rostro del difunto se vea apacible, sin facciones contraídas por el rictus mortem", dice. Dado el aumento de cuerpos decapitados, las funerarias se prestan a guardar los cadáveres hasta que aparezcan las cabezas y pueda celebrarse el funeral. El embalsamador cuenta que hace poco llegó un cuerpo de un joven "con 123 agujeros chicos y grandes; una agente de la fiscalía tenía más de cien balazos". Aunque Rogelio Ramírez teme decirlo, las funerarias son extorsionadas. Las bandas criminales exigen el pago de una cuota para que puedan operar. Como consideran que el negocio es muy próspero, la cantidad es elevada. A los que no cumplen, los matan y les queman el edificio bajo la vista gorda de policías y ejercito. Evidentemente, nadie pone una denuncia...
Antes,durante las celebraciones del Día de Muertos, algunos periódicos solían recordar el nombre de Juan Crescencio Monterde, nacido en el corazón de la Bondojito,barrio proletario de la Ciudad de México, y quien según la leyenda, parecía tener un pacto con “la huesuda”, al ostentar el récord, quizá mundial, de más balazos recibidos por un ser humano a lo largo de su vida. Se dice que gustaba de mostrar sus cicatrices, producto de las trifulcas callejeras, con el mismo orgullo que un marinero sus tatuajes y a la hora de hacer valer su ley se ponía gallón hasta con gigantones, militares y gángsters. Juan Crescencio solía buscar pleito en las pulquerías, hablar de política y religión enfrente de matones malencarados y hasta de hacer señas obscenas a todo aquel que le ganara en la baraja. Su primer encontronazo con la muerte lo tuvo una noche afuera de un antro con un otrora militante de las huestes de Pancho Villa, quien sacó la tartamuda y le propinó tres plomazos. Se le dio por muerto, pasadas unas semanas retornó a la barra de la pulquería, un poco rengo y con algunos vendajes, pero vivito y coleando. Casi un año después, Juanito demostró que las enseñanzas del pasado le venían guangas. Durante una animada jamaica se le ocurrió robarle un beso a la hija del temido prestamista del barrio, quien decretó el pasaporte al más allá de aquel impertinente. Cinco balazos recibió el susodicho. Pero nadie contaba con que aparecería meses después caminando por la avenida principal del barrio. Más flaco y amarillo, y con una cojera más acentuada… pero vivito y coleando. Se dice que hasta el párroco se convenció de que el fulano tenía un pacto con el señor de los infiernos, protector de las crápulas, las malas hierbas y los bastardos sin bautizo. En adelante, las madres jalaban a sus hijos pequeños y los cubrían con el rebozo cada vez que se topaban con Juan Crescencio en alguna esquina. Un buen día, un irónico cupido flechó a nuestro amigo y a una planchadora quienes terminaron matrimoniados por la iglesia. Pero a la vuelta de dos años la comezón de la infidelidad hizo presa de aquel chango sin salvación con una guapa mantequera. Al enterarse, su esposa decidió vengar su orgullo herido con el viejo revolver de su padre, añadiendo seis balazos más a su historial. Tras una estancia en un hospital católico, se le volvió a ver. Ahora encanecido, más flaco que un perro faldero y completamente cojo de un pie… pero vivito y coleando. En adelante, con el apoyo de una muleta de segunda mano, se dedicó, cual cliché urbano, a la venta de billetes de lotería. Murió tranquilo y viejo a mediados de la década de los 60 en una casa del antiguo barrio de Tacubaya...
La muerte es buena cuando llega como culminación natural de la vida, como fruto de azares que no están en nuestras manos o como desenlace de enfermedad inevitable. El dolor devasta, pero construye; la oquedad desespera, mas no envenena el alma, y el hueco hospitalario en la tierra se vuelve raíz de la existencia para quienes permanecen en la superficie por un tiempo más. Pero la muerte es mala cuando ocurre como mandato de un tercero, como ejecución de venganza, acto de lucro, impartición de justicia, razón de estado, cálculo de intereses. La muerte que sobreviene por la maldad del otro deja sembrados odios inextirpables por los siglos de los siglos, rencores en clamor o en solitario, más ganas de matar. Quien asesina, ordena, propicia o tolera el homicidio, convierte la vida en campo de cultivo de la muerte y ensucia al mundo. De esas segundas defunciones nos han llenado el país. Cuatro años de confrontaciones necrofílicas, cuatro años de programas y planes que apestan a muerte, cuatro años de faltas de respeto a las dos puntas entre las que transcurre la existencia. Nadie llega con rencores al otro mundo. La nada es indiferente, pero no discrimina. Ningún difunto ve con recelo al vecino, ni con envidia al prójimo, ni con afán de venganza a nadie. En el camposanto no existen clases sociales ni distingos morales ni jerarquías ni escalafones ni grados ni fronteras ni inocencias o culpabilidades: la costra de la Tierra es amorosa con todos sus hijos fallecidos y trata por igual al faraón y al albañil de la pirámide. Las lápidas y los monumentos son marcas para este lado, pero no se divisan desde el otro, en donde nada se divisa. La abominación constante más allá de la muerte es una ilusión estúpida. No hay nombre anidado en el recuerdo que no merezca el saludo universal que los vivos pronuncian en este día a los difuntos. No ha de negársele un pétalo de cempasúchil, una pizca de sal o un pan rosado a ninguno de los que no vendrán y que, sin embargo, permanecen entre nosotros. Materia misericordiosa, Virgen de la Buena Muerte, agua subterránea: purifiquen la fosa, el tambo, la cajuela, el paredón, el cadalso, la crujía, el pedazo de asfalto, la sala de tortura donde cayó el asesinado. Devuélvanle en su tránsito a la tierra la inocencia y la desnudez del nacimiento. No permitan que siga la floración de cuerpos inertes en esos sembradíos. Muertos buenos y muertos malos, muertas madres y muertos padres, hijas e hijos muertos, muertos narcos y muertos soldados, muertos corruptos y muertos probos, muertos inocentes y muertos culpables, muertos funcionarios y muer-tos hampones, muertos magnates y muertos muertos de hambre: ya pasó todo y en la na- da de ustedes no hay asideros para el rencor. Sientan afecto. Sean bienvenidos. Tengan buen provecho.
Las calaveras literarias son una expresión popular de la cultura mexicana en torno a la fecha de Día de Muertos, que felizmente se mantiene muy actual. Estas son composiciones picarescas y humorísticas dedicadas a un personaje destacado, redactadas en forma de epitafio o pequeño texto en verso similar al epitafio que se inscribe en las tumbas. Cada año, se versa sobre los personajes del momento e incluso sobre las tragedias que agobiaron al país, en un tono irónico y crítico;y sobre todo basto en creatividad e irreverencia con contenidos altamente satíricos y de humor negro. Se estructuran en estrofas, utilizan rimas consonantes muy marcadas y tienen extensión libre. Son utilizadas por la población en general como medio de diversión acompañando estas fechas, en diversos contextos: enfocadas hacia jefes, maestros, enemigos, amigos, personas queridas, políticos, etc.
José Guadalupe Posada creó hace un siglo uno de los íconos más bellos de la cultura mexicana: la famosa Calavera Catrina de Posada. Se trata de un grabado de la muerte que nos sonríe muy coqueta, quizá para demostrarnos que la vida es un regalo y su fin material sólo es la continuación de la existencia. Este personaje ha inspirado a artistas, diseñadores y escritores nacionales. La ironía de esa muerte muy alegre y elegante, también inspiró a Diego Rivera, quien la utilizó como punto central en su famoso mural "Sueño de una tarde de verano en la Alameda". Su autor, el grabador José Guadalupe Posada, quien nació en Aguascalientes en 1852 y es considerado actualmente como uno de los grandes genios de las artes plásticas en México. Posada fué un artista revolucionario que usó su arte para ilustrar publicaciones que denunciaban en graciosos dibujos y rimas satíricas, las injusticias sociales de esos tiempos perirrevolucionarios en México. Posada aprendió litografía con Trinidad Pedroza en su tierra natal, pero fue el grabado lo que llegó a desarrollar con verdadera maestría y una fuerza expresiva sorprendente. Pero fué en lla Ciudad de México donde produjo la mayor parte de su obra. Ilustró noticias escandalosas y sensacionalistas, historias de crímenes y fusilamientos, narraciones milagrosas, devocionarios y hojas de corridos y cancioneros. También su obra gráfica señaló de una forma sutil los abusos del régimen porfiriano y los primeros años de la Revolución. Sus grabados apoyaron principalmente la producción literaria del periodista e impresor Antonio Venegas Arroyo. Puede decirse que Psada fue un impulsor intelectual de la Revolución mexicana,porque sus publicaciones no eran de un matiz meramente caricaturesco y cómico, sino que expresaron el dramatismo y la ironía de su momento. Él resucitó una antigua técnica para grabar usada en el siglo XVII, al utilizar estampado por medio de planchas de plomo, sobre las que muy posiblemente trazaba sus dibujos en forma directa. Posada captó con extraordinaria agilidad y síntesis las formas de vida que lo rodeaban, particularmente las expresiones populares, para crear un mundo de gran belleza dotada de vida continua y permanente. Así encontramos sus desconcertantes grabados, donde los seres humanos se mezclan con la tragedia, demonios, ángeles y santos a la vez. Al crear sus famosas calaveras, Posada es quien descubre ante los ojos del mundo lo fugaz de la vida terrenal en la que todos son esqueletos vivientes por igual, tanto el rico como el pobre, el militar, el mendigo, el obrero, el sacerdote, la cocinera y la dama elegante...su afamada "Catrina". Esa visión poderosamente reflexiva es lo que aún nos conmueve en las calaveras de Posada, mientras la Catrina nos sigue seduciendo con su enigmática sonrisa, como si fuese una especie de "Monna Lisa" mexicana. Posada murió el 13 de enero de 1913 en la Ciudad de México, en la pobreza total, pero fiel a sus convicciones artísticas, ideológicas y revolucionarias...
La finalidad del Día de Muertos es que las almas vengan a visitar a sus deudos. Para conducirles, los vivos realizan auténticas obras de arte: los Altares de Muerto, con un sinfín de ofrendas para atraer a los muertos. Existe la creencia que un altar bien distribuido trae prosperidad. Los altares se montan la víspera del Día de Muertos en todas las casas, en las más humildes y en las más ricas, en todas las instituciones y en todos los cementerios. Los Altares de Muerto se convierten en ritos artísticos y sagrados. Son una muestra muy clara del carácter receptivo del pueblo mexicano, porque año tras año incluyen nuevos elementos, sin dejar su carácter sagrado. Prueba de ello es que hoy en día toda una industria comercial se monta alrededor de este día: caramelos para los niños, nuevos tipos de Pan de Muerto, todo tipo de juguetes graciosos con calacas y esqueletos…Se preparan al detalle, constan de tres a siete niveles según su complejidad y pueden contener tantos objetos como se precie, aunque deben estar en correcto orden y proporción. El altar más básico debe tener como elementos los alimentos, frutas, dulces y bebidas con los que el fallecido más disfrutaba. También debe contener los cuatro elementos de la naturaleza. Por ejemplo, para representar al aire puede colocarse una figura de papel picado, muy tradicional; la tierra, con flores o frutas típicas de méxico; el agua, con un recipiente lleno de este líquido (o el tequila); y el fuego, con velas. Otros elementos que deben colocarse son la imagen del difunto, unas figuritas de azúcar de la calaca o pelona, el Pan de Muerto, las cruces y sobre todo, lo que le gustara al difunto: tabaco, tequila, mole, arroz. Después de esto, pueden añadirse más elementos como sal, aromas y pétalos una hermosa flor mexicana llamada cempatsúchitl de color gauda y de perfume dulce y fresco,flores que indiquen el camino hacia al altar. El resultado es una colorida y ordenada mezcla de objetos, flores, frutas y alimentos que despiertan los sentidos. Comida y color al más puro estilo mexicano, pueblo que no se horroriza ante la muerte. Por el contrario, la hace visible, la celebra, la recuerdan, se la comen de distintas maneras: los niños morderán las calaveritas de azúcar o de chocolate,en tanto, los adultos la comeran en forma de pan de muerto... ------------------------->Zuicidio
En México hay dos días, que coinciden con el primero y segundo de noviembre, en los que a los difuntos regresan y se les reclama, se les acoge,se les alimenta,se les celebra y se les despide,por medio de los Altares de Muerto cuyos elementos facilitan este retorno actuando de "camino" o "puerta" hacia el mundo de los vivos. Las tumbas se adornan con ofrendas de las que se cuida hasta el último detalle. No faltan las flores frescas,la fruta, los rezos, los poemas, las calacas de azúcar de los niños, las historias de los abuelos y el Pan de Muerto. A ojos exteriores, resulta casi enigmático el afecto y respeto que profesa este país por sus difuntos y por la Santa Muerte. Toda la comunidad mexicana se une en este día. Son diversas las tradiciones que se realizan en los diferentes puntos de México,mostrando a un pueblo mexicano tolerante y hospitalario con los fallecidos... El Día de Muertos es una fiesta que fusiona ritos prehispánicos con católicos y que mezcla tradición con modernidad. La explicación es sencilla: los aztecas realizaban rituales parecidos para honrar a sus antepasados. Lo común entre los indígenas era acumular las calaveras, parte del cuerpo que consideraban sagrada y que simbolizaba muerte y renacimiento. También realizaban sacrificios para los dioses del inframundo,llamado Mictlán. En el siglo XVI, los españoles impusieron las prácticas católicas. En un intento de convertir al pueblo indígena, el Día de Muertos pasó a celebrarse al primero y segundo de noviembre, coincidiendo con las festividades católicas de Todos los Santos y el Día de los Fieles. En México el principio de este mes es el que marca el final del ciclo anual del maíz, cultivo principal del país azteca. Así, el Día de Muertos indígena experimentó una singular mimetización con las costumbres cristianas. El proceso de mestizaje dio lugar a una expresión cultural por la muerte única en todo el mundo. Así el Día de Muertos se ha convertido en una seña de identidad del pueblo mexicano que además cumple una función social, familiar y política. Y es que en 2003 este festejo se proclamó como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Pasa que en México la relación con la muerte es aceptada y hasta deseada. Los aztecas creían que al morir el difunto continua viviendo en Mictlán, la casa de las almas, un sitio algo macabro. Es un día al año cuando los espíritus pueden escaparse a ver a sus parientes. Por eso el Día de Muertos se vive con pasión y festejo. No es momento para el llanto. En este día se une la muerte con la vida. Estos dos días el Mictlán se abre y todo se llena de color,aromas,sabores y luz. Por eso, días antes del Día de Muertos el ambiente festivo se empieza a notar en mercados,con sus flores,sus frutos,sus adornos de azúcar colorida y el pan de muerto. También comienza a notarse la afluencia de gente en los cementerios,para arreglar los nichos y las tumbas. La víspera del Día de Muertos se prepara el Altar de Muerto y por la mañana, las familias acuden a limpiar las tumbas de sus difuntos y a poner las flores. Por la tarde adornan las sepulturas y por la noche acuden a ellas. Así, los cementerios parecen en esos días un lugar de vida: las familias honran a sus difuntos en una colorida y festiva necrópolis...
Hace dos años, en Praga,sucedió algo asombroso. Un hombre se mató bajo las ruedas del tranvía número 22. El misterio de este incidente radica en el hecho de que la víctima era idéntico al conductor de tranvía, de 47 años de edad, Jiri Gloubeka. pruebas post-mortem revelaron que la víctima del accidente tenía el mismo tipo de sangre que Gloubeka,la misma fisonomia, misma estructura del cuerpo y las mismas señas particulares. De hecho,el suicida Pan Glarrika muerto por el tranvía de Gloubeka en la colina de Petrin,era en todo, su homólogo absoluto. El abrumado conductor,entonces, se dedicó a buscar a los familiares del suicida Pan,para saber quién era y porqué era tan similar a él... Sin embargo, el misterio no se resuelve: el fallecido sólo portaba la escueta carta suicida con su firma, y ni un sólo documento más, ni etiquetas en la ropa. Nadie se había reportado perdido con esas características en Praga,y de las embajadas no se tenía información sobre algún turista desaparecido. En este misterioso fenómeno de dualidad,Jiri Gloubek era un retrato exacto de la víctima,y lo prueban las fotos post-mortem de Pan ylas muestras de la sangre del ADN de ambos. Los dos hombres tenían la misma edad, por lo que incluso una autopsia reveló la presencia de ambos de los mismos problemas de salud,sin embargo,haciendo test a los viejos padres de Jiri,se supo que esos dos hombres,no eran hermanos gemelos... La víctima había salido de la nada para saltar bajo las ruedas del tranvía... Y aunque Pan Glarrika pareciese un fantasma, de acuerdo con la legislación checa fué sepultado seis meses más tarde, como un desconocido. Al funeral sólo asistió una sola persona: el conductor del tranvía. Meses después,los diarios de Praga dieron una trágica noticia: Jiri Gloubek no podía soportar la carga de experiencias después del trágico accidente, murió repentinamente de un ataque al corazón - exactamente un año después de la muerte del suicida Pan Glarrika. Mientras agonizaba en la ambulancia,pidió a su esposa que se le enterrara "junto al otro..."
Las leyendas portuguesas narran que las más temibles de las hadas fatales, son las ondinas, hermosas mujeres gestadas en los reinos feericos acuáticos. Cuando salen a la superficie sólo se distinguen de las demas lusitanas en que sus vestidos gotean agua, pero ...quién se va a fijar en tal nimio detalle si tiene ante sus ojos a esa beldad? Cuando la mórbida dama hechiza a un hombre, este la sigue olvidándose de todo. Muchos son los que se han tirado desde los acantilados atlánticos tras el rastro de su amada, o lanzándose a las olas de las playas, dejando tras de sí apenas una estela de sangre. Los ríos de Portugal tampoco están libres del reinado de estas ninfas. Se cuenta el relato de un anciano que en la aldea de Vilalba, en el Portugal de la fronteira, estuvo a punto de perder la vida tras intentar socorrer en el río a una mujer que, desesperada, braceaba en las aguas del Minho. Cuando el hombre, entonces buen mozo y bien parecido, se lanzó a socorrerla desde la orilla donde pescaba, se vio aferrado por varias manos fuertes que tiraban de su cuerpo hacia el fondo. Consiguió desasirse, llegando maltrecho y arañado al margen del río, desde donde contempló la corriente del Minho, cuyas tranquilas aguas no mostraban ninguna evidencia de lo sucedido,sin embargo,él había envejecido mas de 30 años,y ante el asombro de todos,era un viejecito achacoso y lleno de arrugas al salir del río...
El director de Le Figaro,en Paris, no sospechó de la hermosa y elegantísima esposa del ministro de Finanzas de Francia, que entró a su despacho, lo saludó brevemente con la cabeza y sin pestañear,le disparó seis balas en el pecho al hombre, con su pequeño revólver browing. Luego, Mme.Caillaux se inclinó sobre el cuerpo, le escupió el rostro y se sentó,impasible, a observar su escarmiento ... Henriette había sido amante de Joseph Caillaux, y vivió en un pisito discreto, donde el político que estaba casado, la visitó tres veces por semana durante una década. Finalmente el hombre se había divorciado y ella era la legítima segunda esposa del Primer Ministro francés. Muy pronto el paraíso de Henriette y Joseph comenzó a sufrir embates de los enemigos políticos de este hombre con una feroz campaña de desprestigio y Calmette, el sensacionalista editor de Le Fígaro, fué el periodista más virulento en sus ataques al Ministro. El “malheur de malheur “ llegó cuando Calmette publicó unas cartas entre Joseph y Henriette; letras de amantes, escritas diez años antes que la mujer se convirtiera en esposa. Allí estaban, infieles, desnudos ante la opinión pública y heridos por los comentarios mordaces y despiadados del periodista. Joseph se resignó. Le Figaro había roto una regla de caballerosidad no escrita, pero esa intromisión en la vida privada no estaba penada por ley. Para Henriette fue el colmo de la humillación,pero ella iba a detener esos atropellos contra su honor. El 16 de marzo de 1914, la asesina tomó un auto de alquiler y se dirigió a las oficinas del periódico. Luego de silenciar para siempre al periodista, se dejó apresar sin resistencia. Eso sí, cuando los trabajadores del diario intentaron tomarla del brazo, Caillaux dijo: “No me toque… Je suis une dame!”
No hay gesto más salvaje que el de una madre que mata a sus hijos... Pues eso pasó el 11 de mayo de 1945 en el Führerbunker con la Primera Dama del Tercer Reich,Magda Goebbels. Esta mujer,que la propaganda nazi promovía como el ejemplo de la madre alemana,fué hija de una criada berlinesa y de un hombre desconocido. Al tiempo, un restaurador judío de nombre Maximilian Friedländer, tomó especial cariño a la niña. Magda recibió esmerada educación en prestigiosos colegios, hablaba francés con fluidez, y era guapa para los canones nazis.
Con apenas veinte años, Magda dio a luz a su primer hijo,del industrial Günther Quandt pero la relación con este se rompió debido a la aventura de Magda con un joven y guapo judío.
En un mitin del partido Nazi en 1930, Magda conoció al orador principal: Joseph Goebbels. Asi se afilió al partido, y se casó con el ideador de la propaganda nazi un año después. Los rumores decían no obstante, Magda se había enamorado perdidamente, no de su nuevo esposo que era homosexual, sino de Adolfo Hitler. En 1933,la mansión de los Goebbels en Reichskanzlerplatz se convirtió entonces en un hogar para la cúpula del partido,Hitler fue nombrado Canciller y Goebbels se convertía en el Ministro de Información y Propaganda y Magda tenía un parto tras otro sin descanso hasta parir seis hijos...Y fue recompensada: Hitler no dudó en otorgarle la Cruz Honorífica de la Madre Alemana. Magda Goebbels era por entonces, el paradigma femenino del nazismo y un ejemplo de la nueva era: rubia, elegante y distinguida, madre abnegada de la familia aria ideal y esposa ejemplar. Ubicua en todas las fiestas, celebraciones y sobre todo, en la publicidad oficial.
Pero en mayo del 1945 el imperio invencible de los mil años caía en pedazos y los Goebbels se reunieron con Hitler en el búnker. Lo que siguió fué el horror... Magda, fría como un témpano, se encerró en una habitación con sus seis hijos. Les administró cianuro a los pequeños,sin importarle su llanto y el dolor que el veneno les causó... La mayor tenía doce años, la menor no había cumplido los cinco...Después,la asesina se decerrajó un balazo,tal vez porque notó en sus hijos, que una bala era más rápida y menos dolorosa que el cianuro... Los cadáveres de los niños fueron encontrados por los soldados rusos, y enterrados en los jardines del cuartel general del KGB en Brezoneg a la vera del río Elba...
Fuente: Gran Crónica de la II Guerra Mundial – Tomo III – De Stanligrado a Hiroshima.