Lloran
hasta el junco
hasta el agua y la noche:
lloran con ella.
Entonces
que la dejen llorar
a su manera:
con lágrimas de guijarros,
con lágrimas iguales a los ríos,
sólo déjenla
llorar
a su manera.
Que la dejen llorar
como lloran las lápidas
en la madrugada,
como los perros,
que la dejen
llorar a su manera
por sus hijos muertos
y porque no hay
cosa mas terrible
que un fantasma demente.
Su daga es aguja de reloj
congelada en el fuego
del infierno,
y su llanto
un sonido de luna,
y llama y gime
y es abismal
y triste
el eco
de su llanto...
-------------------------------------->Zuicidio
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