La momia de la Encantada...

Todos en Llera temían subir al cañón de las Láminas, por miedo a la cueva donde moraba el fantasma de La Encantada. Se decía que si al ponerse el sol, algún incauto andaba por allá,se le aparecía el ánima de una mujer india,con un penacho blanco y mocacines de piel de culebra.
Y de pronto,con el eco de su grito horrible, despeñaba las piedras del risco sobre el caminante,enterrándolo vivo...
Por eso fue muy extraño ver llegar de Ciudad Victoria a un equipo de  científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia,acompañados por algunos periodistas dispuestos a subir al monte para investigar aquella cueva maldita... Primero se creyó que iban a buscar cadáveres dejados por los sicarios del narco,pero luego avisaron: iban a buscar momias...Todos los lugareños se desconcertaron,en Tamaulipas no se sabía que hubiera momias.
Pero resultó que sí: en la Cueva de la Encantada fue encontrada la momia de una mujer que vivió en esta región hace aproximadamente 800 años, y de acuerdo a la posición en que estaba, los arqueólogos supieron que fue enterrada viva...
Todos en el ejido El Ébano del municipio de Llera se enteraron luego que fueron los muchachos del Tecnológico de Ciudad Victoria,que habían ido de excursión sin saber de la leyenda que descubrieron a la momia.
Lo primero que hicieron los científicos fue cerrar todo el risco y estudiar hasta el último guijarro para saber porque la enterraron viva,si por una religión,o por un castigo a algo muy malo que hubiera hecho la mujer a tanto que la sepultaron viva.
La momia fue una mujer que tenía de entre 22 y 30 años al morir,y sus extremidades inferiores se encuentran recogidas hacia el tórax, con los pies juntos y los dedos entreabiertos.
Las extremidades superiores también están flexionadas y la mano derecha se encuentra entrecerrada tocándose la cabeza y la mano izquierda sobre la cara tocándose la frente.
Su cuerpo conserva aún una posición fetal dentro de un canasto tejido con fibras textiles, y sobre un follaje de hojas de encino, que pudiera tener también un significado simbólico o religioso,pero lo más raro para los científicos fue la expresión de sus manos y pies, que permiten describir movimiento antes de morir.
A su lado se halló una gruesa alfombra de un tipo de helecho, conocido como siempreviva o planta de la resurrección,y un arco con sólo dos flechas de madera de encino, lo que le da a este hecho implicaciones mágicas.

Días después del hallazgo,la momia de la Cueva de la Encantada, se llevó al Instituto de Antropología e Historia en Ciudad Victoria, donde la siguen investigando, porque los arqueólogos aseguran que los antiguos pobladores de la zona de Llera, tenían costumbres muy peculiares, como enterrar vivas a las personas cuando éstas se hallaban enfermas o eran muy ancianos,o cometían algun delito. Y si por suerte lograban salir de la tumba eran como resusitados. (Los franceses creen que  los revenants-o retornados- son las versiones fantasmales de personas asesinadas...)
Pero la momia de Tamaulipas,segun los científicos,pertenece a los primeros  grupos de nómadas que cruzaron el continente Americano,pues los estudios genéticos muestran que la momia fue descendiente de los grupos que entraron a  América en esas primeras oleadas por el estrecho de Bering...
Según los investigadores del INAH, la Sierra Madre Oriental posee infinidad de cuevas que pudieron haber sido utilizadas como depósitos funerarios de los antiguos pobladores.
(El Instituto Nacional de Antropología e Historia, solicita a las personas que encuentren este tipo de vestigios reportarlos a al INAH ubicado en Calzada General Luis Caballero,número 1552, Ciudad Victoria,Tamps.  o al teléfono 834 30 60 160.)
Y sobre la aparecida del penacho blanco y los mocacines de piel de culebra,nadie la ha vuelto a ver desde que se llevaron a la momia a Ciudad Victoria,y como allá no hay despeñaderos, la pobre fantasma no tendrá modo de lanzar sus alaridos...

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