Esa noche saliò a pasear por los prados cercanos al rìo bajo la luz de la luna. Una sensaciòn que la fascinaba y a la vez la atemorizaba. Paseaba errante alzando la vista al cielo punteado de diminutos diamantes, pensando en su extraña enfermedad y trataba de entender por què la vida habìa sido tan cruel condenàndola a vivir de aquella forma.
Su vida dependìa del Sol. Asì habìa aprendido a vivir al aire libre, siempre buscando la luz del astro rey o del reflejo de èste en la pàlida luna. Siempre viajando para evitar los eclipses totales que cada cierto tiempo sumìan medio planeta en la màs profunda oscuridad. Asì habìa vivido, y asì seguirìa viviendo hasta el fin de sus dìas:
... atada a la luz.
------------------------------------------------>Zuicidio
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