10/20/2010

Medea Nazi...



No hay gesto más salvaje que el de una madre que mata a sus hijos... Pues eso pasó el 11 de mayo de 1945 en el Führerbunker con la Primera Dama del Tercer Reich,Magda Goebbels.
Esta mujer,que la propaganda nazi promovía como el ejemplo de la madre alemana,fué hija de una criada berlinesa y de un hombre desconocido. Al tiempo, un restaurador judío de nombre Maximilian Friedländer, tomó especial cariño a la niña. Magda recibió esmerada educación en prestigiosos colegios, hablaba francés con fluidez, y era guapa para los canones nazis.

Con apenas veinte años, Magda dio a luz a su primer hijo,del industrial Günther Quandt pero la relación con este se rompió debido a la aventura de Magda con un joven y guapo judío.

En un mitin del partido Nazi en 1930, Magda conoció al orador principal: Joseph Goebbels. Asi se afilió al partido, y se casó con el ideador de la propaganda nazi un año después. Los rumores decían no obstante, Magda se había enamorado perdidamente, no de su nuevo esposo que era homosexual, sino de Adolfo Hitler.
En 1933,la mansión de los Goebbels en Reichskanzlerplatz se convirtió entonces en un hogar para la cúpula del partido,Hitler fue nombrado Canciller y Goebbels se convertía en el Ministro de Información y Propaganda y Magda tenía un parto tras otro sin descanso hasta parir seis hijos...Y fue recompensada: Hitler no dudó en otorgarle la Cruz Honorífica de la Madre Alemana. Magda Goebbels era por entonces, el paradigma femenino del nazismo y un ejemplo de la nueva era: rubia, elegante y distinguida, madre abnegada de la familia aria ideal y esposa ejemplar. Ubicua en todas las fiestas, celebraciones y sobre todo, en la publicidad oficial.

Pero en mayo del 1945 el imperio invencible de los mil años caía en pedazos y los Goebbels se reunieron con Hitler en el búnker.
Lo que siguió fué el horror...
Magda, fría como un témpano, se encerró en una habitación con sus seis hijos. Les administró cianuro a los pequeños,sin importarle su llanto y el dolor que el veneno les causó... La mayor tenía doce años, la menor no había cumplido los cinco...Después,la asesina se decerrajó un balazo,tal vez porque notó en sus hijos, que una bala era más rápida y menos dolorosa que el cianuro...
Los cadáveres de los niños fueron encontrados por los soldados rusos, y enterrados en los jardines del cuartel general del KGB en Brezoneg a la vera del río Elba...

Fuente: Gran Crónica de la II Guerra Mundial – Tomo III – De Stanligrado a Hiroshima.

---------------------------------->Zuicidio

1 comentario:

  1. Estas enferma me dijiste_
    Una, dos, tres cucharadas.
    Abrí la boca, confiando en tu criterio.
    Y trague lo que dijiste que curaba.

    Perdí la fuerza. Caí en la cama.
    Duplicaste la ingesta con ahínco.
    Cuatro, cinco, y la sexta cucharada..

    La extremaunción la diste con la espalda.
    Te pedí que me abrazaras, tuve miedo.
    Cucharazo entre los dedos y sin pena,
    Me encerraste en el cajón, previo al entierro.


    Nueve, diez, el frasco entero.
    Abri la boca confiando en tu criterio.
    No hace falta que lo diga_ sos veneno.

    saludos.

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