12/12/2016

La canoa del diablo...



La "Chasse-Galerie" es algo así como la versión quebecense de una procesión de fantasmas,que suelen volar en una misteriosa canoa que permite a sus ocupantes ir al lugar de su elección salvando todos los obstáculos posibles. Por supuesto, los ocupantes deben vender su alma al diablo para usarla...
La leyenda cuenta que un gélido día de Nochevieja, los leñadores de un campamento maderero del Gran Norte,suspendieron su trabajo debido a una diabólica tormenta de nieve, y se refugiaron amontonados en un endeble cobertizo, muertos de frío y  de aburrimiento,y  añorando como nunca a sus familias, a sus mujeres y la calidez de sus hogares...
Hay que decir que em aquellos tiempos los leñadores partían a los campamentos en cuanto llegaba el otoño, antes de las primeras heladas, ya te tenían que remontar los ríos en canoa. Pero a veces, quedaban atrapados en los aserraderos, debido a que  las canoas eran el único medio de transporte, y al no poder regresar antes del deshielo primaveral,seguían trabajando si el clima lo permitía. Pero esta vez, las nieves lo impidieron todo.
Así que cuando llegó la Navidad, los leñadores encontraron que el frío y el tedio  eran insoportables. Esos hombres quisieron entretenerse con música de alguna armónica, cantando o improvisando juegos. Pero en la última noche de diciembre la añoranza los quebró...
Hasta que el misterioso cocinero del campamento, que hablaba poco y fumaba de una pipa con olor a azufre,les sugirió ir a su aldea,que decía estaba cercana,a beber y divertirse con las furcias del saloon..."sólo deben subir a la Chasse-galerie”, les dijo...

Al principio los leñadores se mostraron asustados: “Esa canoa es del diablo!...Es magia negra! Perderemos nuestras almas...Pero el “cocinero” chasqueó los dedos,y una gran canoa negra apareció flotando en la ribera, y entonces les habló a los aturdidos leñadores de manera casi hipnótica: "Para subir a esta canoa, hay condiciones: nada de rezos, nada de bebidas, no llevar ningún símbolo religioso (medallas, cruces, escapularios…), evitar tocar la cruz de los campanarios de las iglesias y regresar antes del amanecer...”




"Es fácil,insistió, después de todo, son hombres y no niños. Quién es el cobardica que tenga miedo de subir a una sencilla canoa para   ir  a besar a una mujer en esta  noche de Nochevieja...?
Eso los convenció a todos,así que subieron a la canoa mágica, se sujetaron bien,y el cocinero pronunció un conjuro : “Acabri, Acabra, Acabragne, canoa voladora, haznos viajar por encima de las montañas”.
Viajaron a la velocidad del rayo, sobre las montañas, saltando por encima de las aldeas, los bosques, los ríos. Pronto comenzaron a ver el claro, y a continuación, las pequeñas luces de su aldea. En menos que nada llegaron a la casa del tendero, donde se celebraba la Nochevieja.
La noche pasó demasiado rápido. Los leñadores se divirtieron, bailaron,bebieron, tocaron el violín… Sin embargo, recordando las condiciones de su viaje y antes del amanecer, volvieron a su canoa en silencio, y después de pronunciar la fórmula mágica, volvieron a tomar vuelo hacia su campamento.
Todos habían sido prudentes salvo… el cocinero, que sin hacerse mucho de rogar, se bebió un gran trago de orujo, y otro, y otro y… Los hombres tuvieron que atarlo al fondo de la canoa, ya que amenazaba con tirase por la borda: estaba más borracho que una cuba.






Pero ninguno de ellos habían pilotado un Chasse-galerie...y por ello,la canoa voló zigzagueando a toda velocidad. Y pasó lo que tenía que pasar: la conoa chocó de lleno contra contra un gran abeto y los hombres salieron disparados en todas la direcciones.

Cuando se incorporaron creyeron que había sido la nieve la que suavizó la caída y que todos habían salido ilesos del accidente. Y como no estaban muy lejos del campamento, volvieron a él.... Pero cuando llegaron al aserradero se dieron cuenta de que no sentían el frío,ni el dolor de los huesos rotos,ni les palpitaba el corazón...Entonces fue cuando algo los impulsó a subir otra vez a la canoa mágica, que empredió un vuelo sobrenatural sobre el crudo invierno...Y desde entonces se cuenta que a veces, durante en la noche vieja y en medio de las más tremendas tormentas de nieve  de Quebec, si te atreves a salir al frío,tal vez oirás las risotadas de unos leñadores ebrios y quizá puedas vislumbrar entre la ventisca su canoa fantasmal  bogando por el cielo...


--------------------------------------Zuicidio


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