8/03/2010

Como los muertos...










Era un venerable maestro.
En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Pero pasó que,al no obtener ningún reconocimiento de los demás monjes del templo,su discípulo Ying chan,estaba muy triste.
-Ying chan,ve al cementerio-dijo el maestro suavemente-y una vez ahí,grita,con toda la fuerza de tus pulmones,todos los halagos que puedas a los muertos...
El discípulo fué al cementerio,el silencio era abrumador. El joven tomó aire y quebró la paz del lugar gritándo todos los elogios que pudo para los muertos...
Y luego,confuso,y más triste que antes, volivó con el maestro.
-Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro.
-Nada dijeron.
-En ese caso, Ying chan,vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.
El joven,obediente,regresó al cementerio y rompió su silencio,gritando toda clase de imporperios a los difuntos,y luego volvió con el maestro.
-Qué te han respondido los muertos?
-Nada...
Y el maestro entonces,iluminó el espiritu del discípulo con este koan:
-Así debes ser tú... indiferente, como los muertos, a los halagos y a los insultos de los otros...

------------------------------------>Zuicidio

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