8/27/2013

El ataúd navegante...

Charles Francis Coghlan.nació el año de  1814,en la  hermosa Isla Príncipe Eduardo, en Canadá. Hijo de un rico inmigrante irlandés fue enviado a Inglaterra a estudiar leyes, desde muy joven. Se graduó con honores pero nunca ejerció de abogado,pues prefirió convertirse en actor profesional. Su padre se enfadó por eso, y lo echó de casa, pero antes de partir,el  actor le juró a su padre: 
“Un día tendré fama y gloria en el teatro, y regresaré aquí, porque en esta tierra nací, y juro que volveré, por muchos que sean los obstáculos que puedan impedírmelo. Así sea muerto,Dios me devolverá a mi tierra”.
Y como Coghlan tenía gran talento actoral,fue aceptado en las escuelas de teatro de París y Bristol. Para 1860 ya era el primer actor de la compañía Prince of Walesen Londres y era el mejor al interpretar a Shakespeare. 
Su fama atravesó el Atlántico y llegó a Canadá. Regresó a América en 1876. Y recorrió Estados Unidos con su propia compañía,la Royal Theater Company, que se especializaba en las obras shakespeareanas. Se presentó en Broadway y en el medio Oeste americano.Y fué justamente en Galveston,Texas,cuando Coghlan representaba Hamlet en medio del escenario, que se le paró el corazón.


Al siguiente día los restos de Coghlan fueron colocados en un ataúd de madera de ciprés forrado de plomo, y fue enterrado en el cementerio de Galveston. El ataúd fue puesto en una cripta de granito.Pero sucedió que el 8 de septiembre de 1900, una de las tempestades tropicales más terribles llegó desde el Océano Atlántico a destruir por completo la ciudad de Galveston...Se sabe que fue el peor huracán que haya azotado las costas de los Estados Unidos. Los vientos eran de más de 370 kilómetros por hora con marejadas hasta de 15 metros de altura.

 Más de 8,000 personas perdieron la vida: casi la mitad de la población de Galveston murió en la  inundación. Los cuerpos eran recogidos en carretas para ser arrojados al mar. Cuatro mil casas fueron reducidas a despojos de astillares de madera y lodo. Las aguas del mar subieron casi siete metros.

La mar se llevó todo: no solo arrebató personas y ganado, y arrancó árboles y casas, sino que también arrastró a los muertos...
La fuerza del huracán se ensañó con el cementerio y al destruir las tumbas y las criptas, desenterró a los muertos...Los cadáveres de fallecidos lustros antes se mezclaron con los muertos recién sepultados, y con los que había generado el huracán. La mayoría de los ataúdes se hicieron pedazos por la violencia de las aguas y sus restos fueron arrastrados hacia el golfo de México...
Pero pasó que uno de esos ataudes no se rompió y flotó sobre las encrespadas olas que lo llevaron al sureste atlántico,arrastrado por la corriente occidental y la corriente del Golfo, cuya velocidad es de 120 kilómetros por día.Y ese féretro contenía los restos mortales de Coghlan... 
Y fue entonces que la corriente del Golfo de México llevó el sarcófago hasta las cercanías de Terranova. Allí fue sacado de la corriente por una galerna que golpeó el golfo de San Lorenzo. Luego flotó sin rumbo frente a la costa oriental del Canadá, hasta que en octubre de 1908, ocho años y un mes después de que el huracán azotara Galveston, llegó a las cercanías de la isla Príncipe Eduardo. Varios pescadores de la isla tendían sus redes y vieron, desde las altas dunas de la isla,  un ataúd cubierto con sargazos y barnaclas, flotando en la bajamar de la playa...
Los marineros lo remolcaron a tierra. El féretro estaba cubierto de moluscos,salitres, y escaramujos. Se le quitó esa gruesa capa de conchas y calcificaciones, descubriendo la placa de plata en la cubierta que decía:

“Charles Francis Coghlan. Nacido en el año 1841. Muerto en 1899”...


A unos cien metros se encontraba la aldea en donde había nacido y crecido el actor. Sus restos fueron sepultados nuevamente,pero esta vez en el cementerio de la iglesia donde había sido bautizado.
Charles Francis Coghlan, al fin, había regresado a casa y su leyenda encalló también en las extensas dunas golfo de san Lorenzo...5600 km navegando por mar, durante 8 años,impide que la insólita historia de Coghlan pueda ser enterrada en el olvido,así que continuará flotando por años en el mar de las leyendas canadienses...


------------------------------>Zuicidio

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