9/19/2014

Médicos suicidas...





Ser médico es una profesión de riesgo: algunos estudios muestran que los médicos tienen el doble de probabilidad de suicidarse que las personas que no ejercen esta profesión; la probabilidad se triplica en el caso de las mujeres. La nanocirugía avanza a pasos agigantados, al igual que el prospecto de nuevos tipos de transplantes y vacunas contra enfermedades hasta hoy incurables; sin embargo, los médicos no pueden comportarse como robots: siguen enfrentándose finalmente al ciclo de vida y muerte al que todo organismo está expuesto, y para algunos es simplemente demasiado difícil.
Se estima que al menos 400 médicos cometen suicidio cada año en Estados Unidos, más que el promedio de la población general y más que en cualquier otro grupo académico-ocupacional –y la tendencia es más pronunciada entre psiquiatras y anestesistas. La paradoja de que los médicos no puedan diagnosticar sus propios malestares asociados con el ejercicio de la profesión (como estrés, aislamiento social y abuso de drogas) ha sido documentada estadísticamente, pero algunas voces al interior del gremio están de acuerdo en que se requieren cambios de fondo.
Tal vez pasa que los médicos son formados para proyectar ecuanimidad intelectual, emocional y física, muchas veces más allá de las que posee realmente.Si fuera así, es sólo cuestión de tiempo para que el médico tenga que enfrentarse a la realidad estresante de aquello que, paradójicamente, lo ha vencido a pesar de su esfuerzo:dolor humano, certificados de defunción, diagnósticos graves, prescripciones tardías…Es por ello que los médicos son muy vulnerables.
Hay investigaciones que señalan que los médicos realizan maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta en un 85% de los casos, aun considerando que serán inútiles o que sólo prolongarán la agonía, y eso lo saben ellos,lo que les genera una íntima frustración y gran impotencia ante lo irremediable de la muerte...
La educación de los médicos, parte de la premisa de que toda vida merece ser vivida, lo que lleva muchas veces a la construcción de un nuevo tipo de paciente: los familiares del enfermo que ven al paciente convalecer innecesariamente, cuando las esperanzas clínicas han sido agotadas, aunque eso coopera para aumentar aún más la enorme tasa de suicidios entre médicos.
Así,muchos médicos leen, toman cursos de postgrado, asisten a congresos y a simposios para adquirir más habilidades y competencias  para comprender y aliviar el sufrimiento ajeno y, paradógicamente,eso les permitir sentir el propio. La habilidad para articular lo analítico y lo narrativo. Una mañana al entrar en la sala del hospital ,algunos de ellos secaerán en la total tristeza y amargura,pues se  darán cuenta de que todo sus esfuerzos y fatigas para curar a algun paciente han sido inutiles,y eso les llevará a la certeza de que todo lo hacho es un absurdo ante la Muerte...


--------------------------------Zuicidio


No hay comentarios:

Publicar un comentario