9/04/2009

Algo horrible y raro...


Al alba bebía la leche, minuciosamente, bajo la mirada tierna de mi madre; pero, luego, ella se apartaba un poco, volvía a hilar la miel, a bordar caramelos, y yo huía hacia una inmensa pradera, verde y gris.

A lo lejos, pasaban las garzas con sus caras de flor; parecían lirios con pies, algodoneros con alas. Pero, yo sólo miraba a las piedras, a los altos ídolos, los miraba allá arriba, señalando con índice de sìlice,un destino aciago.

Y, qué podía hacer; tenderme allí, que mi madre no viese, que me pasaba, otra vez, aquello horrible y raro:

Verla lìvida y muerta,tendida entre crespones y flores.

Pero cuando volvìa de la pradera,temblando,ella seguìa allì,hilando la miel,bordando caramelos...

---------------------------->Zuicidio


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