6/18/2014

Los psicoforenses...







En las tribus kai de Papúa-Nueva Guinea sobraba la ciencia. Colocaban en la boca del muerto una ramita de betel que escupiría cuando se acercase su asesino. Bastaba con ver quién no iba al funeral. Afortunadamente, el mundo moderno ha sustituido la brizna por psicólogos y psiquiatras denominados psicoforenses. La Justicia recurre a su saber cada día para que aporte informes antes de decidir custodias y régimen de visitas en divorcios, valore la credibilidad de un testimonio, evalúe una incapacidad laboral, la imputabilidad o no en un proceso penal, investigue las circunstancias de una muerte y analice las secuelas psicológicas de cualquier suceso criminal. Y  las prueba periciales psicológica y psiquiátrica del imputado, ayudará al juzgador a dilucidar el caso y dictaminar su fallo.
Aunque la psicología forense,como ciencia, sólo  tiene poco más de 30 años, empezó a asomar en el siglo pasado con fórmulas como la del investigador norteamericano Lionel Penrose en 1939: “El número de camas en los hospitales psiquiátricos de un país guarda una relación inversa al número de crímenes”. El tiempo demostró que parte de los trastornos que sufre la población reclusa, sobre todo de personalidad y afectivos, los han desarrollado una vez ingresados.
El ejemplo más cercano es el de Guantánamo. Sus presos son víctimas de un limbo legal enloquecedor. Algunos padecen visiones y oyen voces, otros intentan suicidarse reiteradamente, según denuncia Human Rights Watch. Son las consecuencias de que, por ejemplo, un tercio de ellos no salga nunca al aire libre, y esos efectos los deberán valorar los forenses si hay juicio. Pero uno de los mayores esfuerzos de esta disciplina se ha centrado en dar con herramientas contundentes en dos vías: tanto para otorgar veracidad a un testimonio como para detectar la simulación de síntomas de una enfermedad.
Un psicoforense utiliza una serie de tests, grabaciones y análisis clínicos que detectan mentiras y simulaciones de trastorno, y evalúa la fiabilidad de testimonios y secuelas psicológicas. Es conocido como la "Evaluación global de Arce y Fariña", y es frecuente en juicios por tráfico, separación y maltrato, para trazar perfiles psíquicos.
También se debe elaborar una evaluación de la Declaración,y esa es la técnica más usual sobre la veracidad de declaraciones verbales. Determina si el testimonio parte de registros de memoria o si son producto de la invención, la fantasía o la influencia de la persona. Este método alemán (SVA) se creó para trabajar con niños víctimas de abusos sexuales, pero se ha adaptado a adultos también.
A veces se acude a la hipnosis para saber si la amnesia alegada por el acusado es simulada o real, y ayuda a estimular la memoria de testigos potenciales en homicidios, para que recuerden hechos relevantes, aunque su validez se discute aún.
Con el polígrafo que mide la frecuencia cardíaca y la respiratoria, la conductancia eléctrica de la piel, temblores en las extremidades y, algunos más sofisticados,o el tamaño pupilar,pasa lo mismo y pocos lo admiten como prueba,sin embargo lo emplean 68 países en policía, selección de personal e investigaciones privadas.
Con la grafología es distinto porque potentes microscopios, rayos ultravioleta y otros aparatos verifican manuscritos y firmas, y sus trazos firmes,irregulares o desorganizados para definir algunos disturbios de la personalidad con certeza.
La prueba pericial se puede proponer antes de iniciar el procedimiento o durante él,y el perito psicoforense actúa como auxiliar del juez para investigar y cotejar juicios y valoraciones sobre un hecho desde la psicología o la psiquiatría,y sus pruebas pueden ser vinculantes para el tribunal.
El pretexto principal que lleva a solicitar un informe pericial es el verdadero escollo de la justicia: está diciendo la verdad el testigo? Cómo distinguir un testimonio adulterado por sesgos o informaciones inciertas no intencionadas? o...Cómo se ha deteriorado un recuerdo con el paso del tiempo?
Se sabe, por ejemplo, que al rememorar incidentes violentos, los niveles extremos de estrés o de presión inhiben la memoria. También está comprobado que es más fácil identificar el rostro de nuestra misma raza, y se sabe cómo intervienen en la identificación nuestras prejuicios sobre la imagen de un delincuente.
Una de las evaluaciones más complicadas es la de la víctima en la violencia de género. Pues la víctima será una persona dañada psicológicamente de forma crónica, y su capacidad de reacción ante la evaluación se halla distorsionada debido a una situación de estrés crónico e indefensión aprendida. No obstante, hoy en día se presta una atención especial a estos hechos, y un peritaje psicológico adecuado puede actuar como factor favorecedor en el proceso jurídico.


A menudo se encuentran equívocos, como el llamado “error de Otelo”. Un testimonio veraz puede perder credibilidad porque la persona, sometida a un grado elevado de presión, puede presentar una imagen confusa y con grandes sentimientos de culpa y miedo a no ser creído. De ahí que el profesional deba ser cauteloso a la hora de elegir sus métodos en el proceso judicial, en función de las preguntas a las que debe responder y la edad o edades de los implicados.
En fin, que el psicólogo forense utiliza un procedimiento científico que no se reduce al mero pase de tests,sino que usa muchas otras herramientas de evaluación,como  medios audiovisuales y análisis de la personalidad,y estudios  sobre la gravedad del delito, la voluntad de delinquir y la implicación de algun disturbio psicológico del victimario, o la víctima...Hace, a fin de cuentas, un visado de cómo las emociones más oscuras se reflejan en los más perversos actos humanos...

-----------------------Zuicidio

No hay comentarios:

Publicar un comentario