11/02/2010

Ay Calavera Catrina...



José Guadalupe Posada creó hace un siglo uno de los íconos más bellos de la cultura mexicana: la famosa Calavera Catrina de Posada.
Se trata de un grabado de la muerte que nos sonríe muy coqueta, quizá para demostrarnos que la vida es un regalo y su fin material sólo es la continuación de la existencia.
Este personaje ha inspirado a artistas, diseñadores y escritores nacionales.
La ironía de esa muerte muy alegre y elegante, también inspiró a Diego Rivera, quien la utilizó como punto central en su famoso mural "Sueño de una tarde de verano en la Alameda".
Su autor, el grabador José Guadalupe Posada, quien nació en Aguascalientes en 1852 y es considerado actualmente como uno de los grandes genios de las artes plásticas en México.
Posada fué un artista revolucionario que usó su arte para ilustrar publicaciones que denunciaban en graciosos dibujos y rimas satíricas, las injusticias sociales de esos tiempos perirrevolucionarios en México.
Posada aprendió litografía con Trinidad Pedroza en su tierra natal, pero fue el grabado lo que llegó a desarrollar con verdadera maestría y una fuerza expresiva sorprendente.
Pero fué en lla Ciudad de México donde produjo la mayor parte de su obra. Ilustró noticias escandalosas y sensacionalistas, historias de crímenes y fusilamientos, narraciones milagrosas, devocionarios y hojas de corridos y cancioneros.

También su obra gráfica señaló de una forma sutil los abusos del régimen porfiriano y los primeros años de la Revolución.
Sus grabados apoyaron principalmente la producción literaria del periodista e impresor Antonio Venegas Arroyo.
Puede decirse que Psada fue un impulsor intelectual de la Revolución mexicana,porque sus publicaciones no eran de un matiz meramente caricaturesco y cómico, sino que expresaron el dramatismo y la ironía de su momento.
Él resucitó una antigua técnica para grabar usada en el siglo XVII, al utilizar estampado por medio de planchas de plomo, sobre las que muy posiblemente trazaba sus dibujos en forma directa.
Posada captó con extraordinaria agilidad y síntesis las formas de vida que lo rodeaban, particularmente las expresiones populares, para crear un mundo de gran belleza dotada de vida continua y permanente.
Así encontramos sus desconcertantes grabados, donde los seres humanos se mezclan con la tragedia, demonios, ángeles y santos a la vez.
Al crear sus famosas calaveras, Posada es quien descubre ante los ojos del mundo lo fugaz de la vida terrenal en la que todos son esqueletos vivientes por igual, tanto el rico como el pobre, el militar, el mendigo, el obrero, el sacerdote, la cocinera y la dama elegante...su afamada "Catrina".
Esa visión poderosamente reflexiva es lo que aún nos conmueve en las calaveras de Posada, mientras la Catrina nos sigue seduciendo con su enigmática sonrisa, como si fuese una especie de "Monna Lisa" mexicana.
Posada murió el 13 de enero de 1913 en la Ciudad de México, en la pobreza total, pero fiel a sus convicciones artísticas, ideológicas y revolucionarias...

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------------------------------->Zuicidio

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