11/15/2013

La última transmisión de Radio Onda Marina...










Pocos saben la verdadera razón por la cual  Onda Marina Radio dejó de transmitir desde aquélla noche del 3 de  noviembre del 2011.
Silenciosa y oscura,esa noche se extendió como la niebla a través del puerto. Hacia la 1.30 de la madrugada,la borrasca empapó las calles desiertas y las ráfagas despiadadas del viento marino hacían crujir los postigos y el zaguán del edificio mas desastrado del carrer de l'Atlàntida, la Barceloneta, aunque,con sus tres pisos,el número 79 estaba casi deshabitado. La planta baja y el primero,eran usados como bodega de aperos marinos. Y los del segundo,un par de ancianos,se habían mudado uno o dos años antes del suceso. Sólo el tercero,y parte de la terraza en la azotea,que eran usados como estudio para Onda Marina Radio, permanecían a media luz, solo ocupados por el técnico Carles Mundet,de 24 años, y por Nubia Vallés,de 35, la locutora y codirectora de la emisora radiofónica,que transmitía básicamente para los radioescuchas que navegaban en la mar.Les informaba de temporales y resacas,de ofertas en los bares de la dársena,del tráfico de golondrinas en el puerto,o de yates hacia las islas y les hacía compañía con su voz serena y su música romántica. Esa noche,Nubia se había quedado transmitiendo debido a la tormenta,como una especie de faro auditivo para los solitarios de la mar. Carles,fatigado de transmitir durante todo el día,se echaba un sueño tumbado en una poltrona de un privadito vacío en la cocina,mientras Nubia, en la sala de control, hablaba a la noche palabras de aliento frente al micrófono. La pequeña habitación albergaba poco mobiliario, únicamente la poltrona,una mesa para el equipo y el ordenador,con su respectiva silla y un pequeño armario donde se guardaban los discos y los archivos. Nubia esperaba que llegara su marido Daniel Hort,de 37,el codirector Onda Marina Radio,con algo de cenar y a relevarla en el micrófono,mientras hablaba relajada,y daba una serie de datos sobre el clima, que iba consultado en su ordenador.  Y de pronto,justo en el momento en el iba a transmitir música, sintió un tremendo jalón de cabello. Primero pensó que Carles bromeaba,fue a asomarse a la cocina, pero el muchacho estaba roncando. Volvió a su silla y cambió a otro track musical,cuando entonces sintió un fuerte rasguño en la espalda. Se miró en el relfejo del cristal,y su blusa blanca estaba rota y su piel sangraba...
Tratando de no dejarse llevar por el pánico,Nubia puso la música en autómatico,y buscó su abrigo,pero entonces,en el reflejo del cristal del estudio vió de reojo como una figura brumosa se acercaba a ella por la espalda y comenzaba a inclinarse sobre su hombro. En unas milésimas de segundo aquella presencia se echó sobre ella, como intentando sujetarla. Presa del terror distinguió una mano en la media luz del estudio,una mano asquerosamente pálida,femenina y vieja, surcada de arrugas, y manchas, con unos dedos cadavéricos,como garras,que intentaron asirla,pero Nubia echó a correr,gritando.
Con una diferencia de tiempo infinitesimal,Carles fue despertado por un arañazo en pleno rostro, a tal que cayó de la poltrona el suelo.  El grito de Nubia fue desgarrador y simultáneo al miedo que sintió Carles que sin decir palabra se unió a Nubia en la carrera para salir de ahí. Mientras tanto, Daniel había llegado al edificio,cerró el auto,tomó la pizza y los cafés, y abrió el zahuán lidiando con el viento. En ese momento oyó,escaleras arriba el grito de Nubia, por lo que dejó cafés y pizza en el rellano y subió los escalones de dos en dos. Pero se detuvo en seco,impactado,cuando vio frente a él a una horripilante anciana flotando sobre la baranda, a unos metros de él. Con la mirada perdida en una especie de furia intemporal, desencajada y maligna,la extraña anciana tenía el pelo rizado, y unos dientes diminutos y filosos...Daniel retrocedió por reflejo algunos escalones, y entonces,después de un espeluznante alarido,la anciana creció de modo absurdo, hasta alcanzar una gran estatura,sin más,se esfumó en la oscuridad de la noche... y cuando Nubia y Carles llegaron hasta Daniel,lo encontraron de pie, temblando demudado...
Esa fue la última noche que transmitió Onda Marina Radio,pues hasta dos meses después, pudieron tomar valor para ir a recoger el equipo, en pleno día y acompañados por algunos amigos,ya que habían vivido, seguramente, la experiencia más aterradora de su vida...

--------------------------------->  ;Zuicidio

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