10/13/2015

La espeluznante historia de Coyote Negro...






Voy a contarles una historia asombrosa. Es la historia de un hombre navajo llamado Jimy Coyote Negro. Se trata de su espeluznante encuentro con los Skinwalkers durante agunas noches en Greenwood, Arizona.
La teriantropía es la supuesta habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. El término "teriantropía" describe un concepto espiritual en el que el individuo cree que él tiene el espíritu o alma de un animal no-humano. Deriva del griego therion significa bestia, asi que un teriantropo es un ser 'parte hombre y parte bestia', y es que eso fue lo que vió Coyote Negro.
Jimy se había contratado como caporal del rancho del ganadero Joss Lorse, por lo que debía alimentar a los caballos,justo a la puesta del sol. En esos calurosos días del verano,el rancho estaba vacío pues los empleados se acercaban al pueblo a beber una cerveza y disfrutar del aire acondicionado del bar. Así que no había nadie en la zona más que él, los caballos y su perro, aunque el viento traía los cantos lejanísimos de una lentanía navajo. Coyote Negro prestó atención para tratar de entender la letra de ese extraño canto...y se sorprendió al entender palabras sueltas de lo que parecía una maldición india que pedía la muerte de los caballos y la destrucción del rancho de Lorse... De súbito,el canto cesó y el silencio de la noche se hizo profundo...y de pronto se rompió con un grito espeluznante que hizo ladrar la perro y alarmó a los caballos. Coyote Negro,tomó su rifle y sin dudarlo por un minuto, lanzó un tiro al aire...y eperò atento a la oscuridad...


Y entonces, dos criaturas con cierta forma humana,pero también felina,cubiertos de plumas como de cuervo,y garras similares a las del puma, se levantaron de la tierra como por arte de magia, con ojos flamígeros, y asesinos. Coyote Negro intentó disparar su rifle contra esos seres aterradores,pero se le encasquilló y no pudo disparar un solo tiro... Entonces,desesperado cogió una de las lámparas de kerosene del establo y la lanzó hacía esos seres. La lámpara estalló derramando su lumbre en un chorro que prendió el pastizal... Y entonces los seres salieron corriendo, saltando sobre la alambrada, ocultándose en el anochecer. El rifle,entonces,volvió a funcionar y Coyote pudo disparar algunos tiros a la noche,simplemente para desahogar el miedo que había sentido antes...
Temiendo que su patrón lo creyera loco o borracho si le contaba lo que había visto, Coyote Negro tomó la elección de avisarle al ranchero Lorse que "algo" merodeaba por sus establos.
Y se sorpendió,cuando Lorse le confió que la noche anterior él mismo había visto algo muy extraño: Primero escuchó claramente la voz de su madre difunta pedir auxilio desde los árboles que estaban frente a la casa,luego escuchó la voz de su hija pequeña,que extrañamente había ido de paseo a la ciudad con su mamá, y no estaba en casa...

Asustado,el ranchero quiso ver quien imitaba las voces de su madre y su hija, y tomó su pistola,y asomó por la puerta entreabierta,y vió entonces a un hombre de pie, en medio del patio: El sujeto vestía,según la primera impresión unos vaqueros y en su torso desnudo había pintado su piel con bandas negras,pero en segundos eso cambió: De súbito se movió como impulsado por espasmos rápidos, y Lorse se dió cuenta de que no era un sujeto, sino "algo" que se contorsionaba para ponerse en cuatro patas, y se tornaba peludo,como un animal, de pelo plateado,casi blanco,y su rostro tomó el aspecto del de un cerdo...
Luego gruñó y asustado,Lorse le disparó dos tiros que le dieron en el lomo...pero entonces el ser se se movió tan rápido que fue alucinante, corrió detrás de un árbol y saltó la cerca del patio con casi  3 metros de altura... y salió corriendo hacia la noche.




A la mañana siguiente,Lorse,Coyote Negro,y otros 4 empleados del rancho se dieron a levantar una valla en los alrededores de los establos,y excavando para sembrar los pilotes, encontraron algo terrible: Había viejos huesos en todas partes.No podían cavar un hoyo sin encontrar varios huesos. Y no eran huesos frescos,sino blanqueados por la tierra y el tiempo...
Durante varios días,los hombres del rancho estuvieron desenterrando osamentas de adultos y de niños alrededor de la propiedad,hasta que llegó un experto de la Reserva de Arizona y dijo que eran huesos de los indios que fueron asesinados en esos campos por danzar y cantarle a los espíritus,pues por esos lugares el gobierno vino a matarlos porque temía el poder de esa magia. Así que con todo el respeto,Lorse y Coyote Negro decidieron llevar las osamentas al cementerio y ponerlos en un pozo,quemarlos con su ritual, y dejarlos descansar en paz.
Entonces,esa tarde Coyote Negro,el experto de la Reserva,el patrón Lorse y dos empleados iban en la camioneta en la carretera hacia el cementerio y vieron al primero: Era alto como un hombre, parecía un tipo gordo, había una gran cantidad de carne en el torso, aunque sus brazos y sus piernas eran aterradoramente delgados para el cuerpo. Todo el cuerpo era de color blanco pálido, como la muerte, ni un solo pelo en cualquier lugar...Entonces el ser se lanzó frente a la camioneta que tuvo que frenar en seco...Entonces el ser aulló de modo espeluznante y luego echó a correr hacia la reserva palute situada al norte del camino...
Recobrando el aplomo,y todos en silencio total, Coyote Negro puso en marcha de nueva cuenta la camioneta cargada de osamentas,y aceleró hasta las 85 millas por hora. Todos trataban de contener su miedo, contemplando el paisaje desértico iluminado por los últimos rayos de sol en el ocaso.



Entonces pareció el segundo trotapieles: era una figura corriendo hacia la camioneta como si la estuviese persiguiendo, igualando la velocidad de 85 millas por hora. Al paso que se acercaba, vieron que se trataba de un ser que parecía humano, solo que llevaba el rostro pintado blanco y negro en mitades, con ojos que brillaban como los de un conejo reflejando la luz de una linterna. El ser corrió por la cuneta,al parejo con la camioneta y mirándolos con epxeluznante fijeza. Después de haber hecho contacto ocular con aquello,les era imposible apartar la vista de ese ser, como si algo estuviese inmovilizando mi cabeza y cuello. El trotapieles les mostró dientes torcidos y amarillentos...y por fin comenzó a plegarse, y pudieron ver como su cuerpo se resquebrajaba y adquiría forma nueva. En tres segundos ya era una especie de zopilote, y así como de la nada apareció,así igual se perdió en el desierto...
Esa noche quemaron las osamentas con madera de cedro,y en las cenizas sumergieron gran cantidad de balas y las hojas de sus cuchillos, tambien cargaron algunos cartuchos de escopeta con las cenizas aquellas. Luego sepultaron las demás con el ceremonial adecuado.
Y a partir de entonces,de día o de noche, Jimy Coyote Negro no se separa de su rifle y sus balas preparadas con ceniza blanca,balas especiales para matar trotapieles...
Y es que a veces los han vuelto a ver,sentados a los lados de la carretera,o en el camino de tierra que cruza del rancho a los establos,o agazapados entre los árboles, acechantes,como esperando algo...


-------------------------------------Zuicidio


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