3/01/2010

Que viene el Sacamantecas...!


Años antes de que Jack el destripador bañara de sangre las callejuelas del Londres Victoriano de 1888, un campesino español se le adelantò,logrando asì, ser el primer asesino en serie de la historia moderna.
Juan Díaz de Garayo asesinó y violó a seis mujeres de edades comprendidas entre los 13 y 52 años entre 1870 y 1879 en los campos de Álava, amén de otros intentos no consumados.Su “modus operandi” siempre era idéntico. Abordaba a las mujeres en plena calle forzándoles a mantener relaciones sexuales con él. Cuando se resistían les estrangulaba y les desgarraba el vientre con un cuchillo extrayéndole toda la grasa del cuerpo.Su primera víctima fue una prostituta, a la que Garayo acompañó siguiendo el curso del río Errekatxiki. Ocurrió el 2 de Abril de 1870. A las afueras de Vitoria le ofrece tres reales a cambio de mantener relaciones sexuales con él. La mujer le solicita cinco, y no satisfecho con ello, Garayo se abalanza sobre ella estrangulándola y ahogándola en la ribera de un arroyo. Un criado halló el cadáver al día siguiente. La víctima fue identificada, pero el caso se cerró ante la falta de pruebas, algo que se convertiría en una constante en el resto de sus crímenes. El 12 de marzo de 1871 comete su segundo asesinato. La victima fuè una viuda pobre a la que convenció para mantener relaciones en las afueras de la ciudad a cambio de unas pesetas, y la historia volvió a repetirse. Él le ofreció poco dinero, ella pidió más, discutieron, y en medio de la disputa la estranguló. Las autoridades tampoco lograron esclarecer el caso, que cayó en el olvido.La tercera de sus victimas fue una niña de tan sólo trece años a la que el 2 de Agosto de 1872 violó y asesinó.El 29 de Agosto de 1872 vuelve a asesinar, esta vez a una joven prostituta.
Tras siete años sin matar, los días 7 y 8 de Septiembre de 1879 finaliza su sangrienta carrera antes de ser detenido, matando a una joven de 26 y a una mujer de 52 años.
Es de tomarse en cuenta los muchos intentos frustrados que se suman a la larga lista de asesinatos...
Pero era realmente la agresión sexual sobre sus victimas lo que le movía a matar?
A finales del siglo XIX la creencia popular sostenía que con las grasas del cuerpo se sanaban algunas enfermedades como la tuberculosis,la sìfilis, la epilepsia o la hemofilia,entre otras. Para ello se fabricaba una especie de ungüento con las entrañas de las personas. En aquella España negra, oculta y ancestral, las familias adineradas fueron capaces de pagar grandes sumas de dinero a gente sin escrúpulos que mataban para sacar la grasa y así poder utilizarla para sanar sus aristocràticas enfermedades.
Díaz de Garayo fue uno de estos “Sacamantecas” a los que se les encargaba extraer el unto de las víctimas a cambio de unas monedas.
En el juicio afirmó que una noche mientras dormía en su chabola, recibió la visita de una sombra negra, el mismísimo diablo, que le ordenó cometer aquellos crímenes.
En el norte de España desde los años de los crìmenes de Dìaz de Garayo, se ha utilizado siempre la misma frase para asustar a los niños:
“Que viene el Sacamantecas...!"

----------------------------------------------------------->Zuicidio

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