Dice una antigua leyenda vikinga, que el rey Frodi, de Dinamarca, recibió en una ocasión de Hengi-kiaptr el regalo de dos piedras de molino mágicas, llamadas Grotti, que eran tan pesadas que ninguno de sus sirvientes ni sus guerreros más fuertes podían darles la vuelta.Durante una visita a Suecia vio y compró como esclavas a las dos gigantas Menia y Fenia cuyos poderosos músculos y cuerpos habían llamado su atención. De regreso a Dinamarca ordenó a sus dos nuevas sirvientas que molieran oro, paz y prosperidad. Las gigantas trabajaron alegremente hasta que los cofres del rey rebosaban oro y la paz y la prosperidad abundaban en sus dominios. Pero el rey,codicioso, ni siquiera permitía a sus sirvientas gemelas descansar, por lo que estas se rebelaron moliendo una guerra y provocando la muerte del rey danès a manos de el rey vikingo Mysinger,que robò las dos piedras de molino y a las sirvientas gemelas y las embarcó en su nave, ordenando a las sirvientas que molieran sal, que era un producto muy valorado en aquel tiempo. Pero el rey vikingo se volvió tan codicioso como el rey danès, no dejando descansar a las gigantas, y por ello fuè tanta la cantidad de sal que molieron que al final su peso hundió el barco. A consecuencia de esta gran cantidad de sal, el mar se volvió salino.
Y se dice que en algunas noches de aurora boreal,llega al fiordo de Oslo,el fantasma del navìo del rey Mysinger,que viene tripulado por las gigantas momificadas por la sal que secò sus cuerpos y que gustan de vengarse de los mortales,moliendoles algunos huesos...
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