3/17/2010

Una rata...


Desde niño, la galaxia que flotaba dentro de su corazón murmuraba su nombre.
Se adentraba en sí mismo para verla, una y otra vez, y entendió que el universo sería su hogar verdadero.
Entrenó arduamente: Cuerpo y mente fueron cultivados durante años porque un astronauta debe estar en óptimas condiciones.
Leyó todo lo relacionado con viajes intergalácticos.
Abrevó de las memorias de Yuri Gagarin e, incluso, llegó a superarle.
Logró —después de muchos esfuerzos— entrar a la NASA.
Siguió todas las indicaciones, pasó por todo lo que tenía que pasar, y alcanzó la meta.
Ahora viaja en el transbordador Fénix XXI, y eso que ve desde su cabina lo desconcierta:
Si la luna no es de queso, por qué esa rata inmensa la devora...?

------------------------>Zuicidio

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