3/17/2010

Para dejar de fumar...


Ahì cerca,un anciano vagabundo-ebrio,sucio,apestoso,casi carroña humana- recoge la colilla que usted acaba de lanzar al asafalto y la fuma con avidèz...
Mírelo bien: su mirada parece perdida y de su boca desdentada surgen volutas de humo azul...
Las puntas de sus dedos parecen pétalos amarillentos y crujientes,y una tos agrietada desgarra su seco pecho.... y usted no desea acabar asì,verdad?.
Todo sea por sus pulmones,asì que manos a la obra:
Acérquese sigilosamente al vejete y arranque el pitillo de esos dedos marchitos... arrójelo al piso-al viejo- y destrocele la boquilla con la punta del zapato.
Ahora tome esa blanca cabecita, ponga su antebrazo bajo la barbilla arrugada y temblorosa... con la otra mano gire bruscamente ese cráneo de cartón y rompa ese nicotinizado cuello.
Perfecto: esa es la famosa "fuerza de voluntad"...la siente?
Ya está en la ruta que conduce a la eliminación de ese vicio tan feo.
Ahora,alèjese de ese pùsilanime fiambre,y dèse un respiro,descanse,relàjese...
Reponga el aire fresco en sus pulmones...
Y mañana,antes de comprar una cajetilla de cigarros,mejor prosiga su cruzada antiadictiva,que aún quedan muchos fumadores en el mundo,asì que no ceje,porque la fuerza va con usted...



Y recuerde: no hay nada màs placentero que reprochar agriamente y reprimir con firmeza a los otros,eso mismo que uno ha hecho tan alegremente antes, ya que la hipocresìa y la desfachatez son placeres mucho màs sòrdidos que el mediocre vicio de fumar...
------------------------->Zuicidio

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